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domingo, 2 de junio de 2013

LA CASA DE LOS HORRORES (The funhouse, 1981)







 Bienvenidos a la feria del terror

Tobe Hopper conmocionó al mundo en 1974 al estrenar La matanza de Texas, una de las películas de terror que más impacto causaron en su época y un título imprescindible para cualquier amante del cine de éste género. Pero de las rentas no se puede vivir eternamente así que éste señor ha seguido dirigiendo con más o menos acierto (Ha tenido más descalabros que buenas películas) y entre sus primeros proyectos se encuentra ese simpático slasher de principios de los 80. THE FUNHOUSE (soy tan pedante que me encanta usar los títulos originales), es una película a la que guardo un cariño especial ya que la vi a mis tiernos 11 añitos y fue mi primera o una de mis primeras películas de terror. En su momento me dio muchísimo miedo, me tapé los ojos como diez veces a lo largo del metraje y cuando terminó estaba al borde de la hiperventilación. Diez años después la volví a ver y evidentemente uno que está curtido ya en mil batallas ni pestañeó con ella jajajaja

No obstante romperé una lanza a su favor y diré que a pesar de que a día de hoy no da nada de miedo ni impresión sigue pareciéndome uno de los mejores ejemplos de cine slasher de los 80. Y, como reivindicativo que soy pido un remake para ésta película. Pero no una cutrada que luego no tenga nada que ver, no. Un remake más o menos fiel, que aporte cosas nuevas, que añada mejoras a la historia pero siempre respetando al original porque ésta trama tiene un potencial tremendo para hacer un slasher que nos deje a todos desbocados. Mientras en Hollywood asimilan mi petición iré comentado la película aquí presente.

¿Hay algo más fascinante y que a la vez provoque cierto temor y desconfianza que una feria ambulante con sus gitanos nómadas? Ese es el punto fuerte de la película, lo bien adaptada que está y lo bien que se le saca provecho a ese ambiente de circo, de feriantes, de personajes excéntricos que van de aquí para allá con sus caravanas y sus atracciones desmontables. Además, todo el grueso del film, las escenas de terror puro y duro transcurren dentro de la archifamosa  “Casa de los horrores” que hay en casi todas las ferias y parques de atracciones. El argumento es el de siempre: dos chicas adolescentes y sus novios van a pasar una noche de diversión a la feria de su pueblo. Ríen, hablan de sus cosas, hacen chistes guarros, se fuman un par de porros, se suben a un montón de atracciones… Nada anormal hasta que uno de ellos tiene la “brillante” idea de colarse en la “Casa de los horrores” y pasar allí la noche. Los demás, como son tan lerdos como él, aceptan y es entonces cuando llega lo bueno… Lo bueno para los espectadores claro, porque para los chicos se presenta una noche de pesadilla cuando descubran que el hijo de uno de los feriantes es un ser deforme y violento que les descubre en la atracción y decide convertirlos en carne picada para hamburguesas jajajaja

La película tiene un inicio potente que es una mezcla de Psicosis y La noche de Halloween. Hablar de homenaje a éstos dos grandes clásicos sería quedarse corto porque la palabra más adecuada sería plagio. Pero no deja de ser un genial comienzo. Luego la historia sufre un bajón considerable y durante más de media hora asistimos aburridos a las chorradas de los protagonistas hasta que por fin entran en la “Casa de los horrores” y empieza lo bueno. Es a partir de ese momento cuando Tobe Hopper consigue crear una atmósfera opresiva e inquietante, transmitiendo la sensación de claustrofobia que sufren los protagonistas al quedarse encerrados con el asesino. Se agradece el alto nivel de tensión y sobre todo esa atmósfera de mal rollo que hace que agradezcas no estar en el lugar de los protagonistas. Respecto a las muertes, no son de las mejores ni las más espectaculares, las hay que le pegan mil patadas en películas similares pero la falta de originalidad en los crímenes se compensa con  el suspense que transpira la película. Otro punto destacable es el final, unos quince minutos con la heroína de turno huyendo del asesino y enfrentándose a él en una encarnizada lucha a muerte. Bajo mi punto de vista tiene uno de los clímax mejores logrados, más tensos y notables del cine slasher. Además, la actriz protagonista (de cuyo nombre no quiero acordarme) hace una correcta interpretación y está muy adecuada en su papel; chillando y sufriendo en pantalla con gran naturalidad y haciendo creíble su personaje de joven aterrada que debe pelear contra el maníaco para salvar su vida.  

En resumen es una película recomendable para los fans del mejor Hopper, para los fans del slasher ochentero y para aquellos que consideren extravagantes y atractivas las ferias y todo lo que las rodea. En general la película es entretenida, pero tarda unos 45 minutos en ponerse realmente emocionante; aunque su parte final es fabulosa y todo un divertimento. No apta para todos los públicos, sólo para espectadores que sepan apreciar el cine ochentero y que disfruten con el encanto de éstas “viejas” películas de terror.

NOTA: 7/10











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