Mi lista de blogs

martes, 10 de junio de 2014

CUMPLEAÑOS MORTAL (Happy birthday to me, 1981)



Celebraciones pasadas por sangre

 

Que durante los años 80 (sobre todo en su primera mitad) el slasher era el subgénero de terror de mayor éxito es algo incuestionable. En 1978 "La noche de Halloween" abrió la veda y en 1980 "Viernes 13" reafirmó las normas y clichés más característicos. A la sombra de estas dos primas hermanas surgieron numerosas "primas del pueblo" y especialmente Canadá fue una gran exportadora de slasher adolescente: "Noche de graduación", "El tren del terror", "San Valentín sangriento" o el título del que voy a hablaros hoy: "Cumpleaños mortal"

Protagonizada por la ñoña y pastelosa Melissa Sue Anderson (unas de las protagonistas de la telenovela melodramática más almibarada la historia: "La casa de la pradera") la película cuenta como una joven a punto de cumplir los 18 años se ve inmersa en una misteriosa trama  de asesinatos. Años antes, la chica sufrió un grave accidente automovilistico que acabó con la vida de su madre y la dejó a ella en coma durante una temporada; por lo que hay numerosos recuerdos reprimidos y lagunas en su cabeza. Mientras, su grupo de amigos comienza a morir a manos de un psicópata. ¿Tiene todo esto alguna relación entre sí? Cuando más se acerca la fecha de su cumpleaños más crímenes e intriga envuelven todo el argumento. Y eso es básicamente "Cumpleaños mortal", un híbrido de slasher adolescente con telefilme de sobremesa de misterio. Y es que no voy a negar que me sentí decepcionado con esta película y que a pesar de sus aciertos me pareció muy desaprovechada y bastante más floja de lo que me esperaba.

El principal problema que le vi a la película es su excesivo metraje, ya que una historia que se podría haber despachado en 85 minutos perfectamente tardan 110 en contárnosla y me terminó pareciendo demasiado larga y pesada. Sobre todo porque "Cumpleaños mortal" tiene bastantes escenas de relleno y diálogos que no nos llevan a ningún sitio, ralentizando la acción y dándole demasiada seriedad a una historia que con otro enfoque podría haberme sido más amena e interesante. Y no negaré que posee una correctísima atmósfera y hay varias escenas de suspense bien ejecutadas y que logran captar esa esencia 100% ochentera que tienen las mejores películas de género de la época. Incluso puede decirse que funciona muy bien como thriller de intriga y que su tramposo giro final dejará boquiabierto a más de uno, pero me parece un título fallido como slasher. Las muertes (exceptuando un par de ellas bien resueltas y que elevan el listón) son flojitas, escasas y además se resuelven con demasiada rapidez por lo que nos dejan un sabor un tanto agridulce. Tal vez mi decepción se deba a que esperaba encontrarme una película en la misma línea que la anteriormente mencionada "San Valentín sangriento" u otros ejemplos como "El asesino de Rosemary" o "La quema" y nada más lejos de la realidad me encontré con algo claramente inferior a cualquiera de estos tres títulos. Ni si quiera la equipararía a la también ochentera "La iniciación" que a pesar de ser una película del montón resultaba bastante entretenida y además cumplía muy bien los arquetipos del slasher clásico. Pero este no es el caso de "Cumpleaños mortal", donde el guión se estira como un chicle llegando a ser incluso aburrida en algunos tramos y que además le da prioridad por encima de la acción y los asesinatos a una historia que no es tan interesante como para valerse por si sola. A nivel técnico la película aprueba sobradamente: una buena B.S.O. muy adecuada con el tono del filme y una fotografía oscura que le da un aire sobrio y malrollista. Además los actores están correctos y la pavisosa de Melissa Sue Anderson se defiende medianamente bien como scream queen y chica en apuros. Pero la película flaquea en lo más importante: no consigue entretener todo lo que deberia y le falta garra, sangre, crímenes más gráficos (que no imaginativos, que los hay) y sobre todo eché de menos ese espíritu exploit que tenían cualquiera de las películas que he mencionado a lo largo de la reseña. Con un poco más de mala leche, una dirección potente, un par de asesinatos más en el nivel del primero, 15 minutos menos de duración y algunas persecuciones tensas y llenas de acción "Cumpleaños mortal" habria sido un slasher notable. Pero se queda en un quiero y no puedo continuo y a nivel personal la habría hecho muy diferente apostando por otro enfoque y alejándola del thriller de intriga de sobremesa. Correcta, para coleccionistas y nostálgicos de los 80 pero también prescindible y fácilmente olvidable.


NOTA: 5/10













jueves, 5 de junio de 2014

LA GRAN REVANCHA (The new kids, 1985)



Bienvenida de terror

 

Sean S. Cunningham dirigió en 1980 uno de los slashers estrellas no solo de la década sino de la historia del cine de terror: "Viernes 13". Aquella película se convirtió en su mayor éxito y para muchos es únicamente conocido por este célebre título del género de asesinos en serie. Sin embargo, durante la misma década de los 80 desarrolló una discreta pero aceptable carrera como director entre la que merece la pena destacar "La gran revancha".

En esta ocasión el director se aleja de campamentos sangrientos para contarnos una historia de bullying adolescente con un toque muy rollo Charles Bronson y una trama de ajustes de cuentas y venganzas personales. "La gran revancha" lejos de ser original es un cúmulo de tópicos y tiene desde personajes estereotipados hasta un desarrollo carente de sorpresas. Sin embargo la película logra funcionar y resulta una estimable y nostálgica propuesta muy merecedora de al menos un par de visionados. Todo gira en torno a dos hermanos adolescentes que tras perder a sus padres en un trágico accidente de tráfico se mudan a un pueblo a vivir con sus tíos, quienes acaban de comprar un viejo parque de atracciones y están reformándolo para abrirlo de nuevo. Los chicos se habituan enseguida a su nueva vida e incluso hacen amigos y se echan unos rolletes para aliviarse los bajos. Sin embargo, en el instituto hay un grupito de macarras súper kinkis que tienen fijación por estos dos hermanos y por hacerles la vida imposible. Todo comienza cuando la guapa protagonista rechaza salir con el líder de la pandilla y su hermano se enfrente a él para protegerla. Es entonces cuando las "putaditas" y el acoso escolar deriva en algo mucho más grande que da pie a un tenso clímax final en el parque de atracciones en el que los dos hermanos luchan literalmente por su supervivencia a manos de este grupo de delincuentes juveniles.

Protagonizada por Lori Loughlin (actriz famosa en los 80 y en los 90), el desconocido Shannon Presby y con un jovencito y rubísimo James Spader haciendo del malo malísimo y el mítico Tom Atkins apareciendo en un breve papel como el padre de los protagonistas. "La gran revancha" es uno de esos viejos títulos de culto que aquellos que disfrutaron de la era del videoclub pudieron ver en todas las estanterías de estos legendarios establecimientos para cinéfilos. Hay que admitir que la película, a pesar de sus defectos, consigue conectar con el público y ofrece un variado recital de entretenimiento en el que se mezclan los amoríos adolescentes, las peleas de pandilleros y el thriller de suspense y acción. Es cierto que la peli tiene un tufo a serie B considerable pero su condición de exploit de venganzas enfocado al público joven la hace verdaderamente entrañable y muy entretenida. La correcta interpretación de sus protagonistas y el buen ritmo que mantiene la película nos ayudan a sumergirnos en este cóctail 100% ochentero, con una estética muy de la época, una B.S.O. alucinante que le molará mucho a los fans de esta década y un aire retro que la hacen especial. Bien es cierto que la historia es repetitiva y carece de originalidad, no hay nada novedoso que pueda aportar y se echa en falta un mayor nivel de violencia y mala leche. El que los productores decidieran hacerla cercana a un público quinceañero le da a "La gran revancha" cierto toque light en comparación con otros títulos similares (Véase el caso de "Calles salvajes", rodada un año antes y con un argumento parecido pero más sucia, Grindhouse y explícita). Pero no por ello merece menos reconocimiento ya que la película cumple con su cometido: distrae, divierte, entretiene y nos hace pasar un rato de lo más ameno. Además, Cunningham se reserva una parte final cargada de suspense, ofreciendo un giro bastante acertado y convirtiendo "La gran revancha" en un improvisado survival con considerables dosis de tensión y una atmósfera malrollista que hace que la película gane puntos.

No es imprescindible ni una obra maestra, pero cualquier amante del cine ochentero debe darle una oportunidad. Una película correcta, un tanto discreta, pero igualmente muy disfrutable y que encantará a los nostálgicos. Yo además tuve la oportunidad de ver una copia sacada de un auténtico VHS que me hizo amarla aun más ya que me sentí teletransportado al año en el que salió este producto añejo. Recomendable.

NOTA: 7/10