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martes, 19 de noviembre de 2013

GRINDHOUSE SESSION: ¡Cine cafre y vintage!





¡Hola a todos! Os traigo hoy un artículo que espero que os guste y en el que haré un pequeño pero intenso repaso al subgénero Grindhouse tan popular en la América de los 70 y 80, por lo que aquí sólo es conocido por unos pocos cinéfilos amantes de la serie B, la serie Z y los títulos inclasificables y alternativos a las grandes propuestas de Hollywood. Algunos creen que Grindhouse es una doble película dirigida a cuatro manos por Tarantino y Robert Rodríguez y, a pesar de que ambos hicieron una correcta aproximación al concepto, cuando mencionamos Grindhouse nos referimos a todo un subgénero con identidad propia. En la década de los 70 y de los 80 (principalmente los 70) en Usalandia estaba muy de moda hacer sesiones dobles y triples en cines de segunda con peliculas de las que nadie había oído hablar. Películas destinadas a circuitos de minorías, cine independiente, de bajo coste, donde había violencia gratuita, desnudos y escenas picantes, gore, personajes extravagantes, humor, acción, cutrez, horteradas, excesos varios, crueles venganzas femeninas, zombies, vampiros, torturas, erotismo y toda una galería de producciones originales que no podían ser estrenadas en las grandes salas debido a su falta de prejuicios y a la escasez de medios con la que estaban rodadas. Algunos de éstos titulos, con el paso del tiempo, han pasado a convertirse en películas de culto muy reconocidas por todos (véase el caso de "La matanza de Texas (1974)", "La última casa a la izquierda (1972)" o "El amanecer de los muertos vivientes" (1978) entre otras) pero en su día fueron distribuidas por productoras pequeñas y emitidas en las clásicas sesiones Grindhouse tan de moda en la época. Otros muchos títulos (la mayoría) no tuvieron más trascendencia y quedaron relegados al olvido o al recuerdo de los freaks que veneran éste cine de minorías. A continuación recupero una colección de trailers y de pósters de éstas características películas.







 



























 






















¡Y hasta aquí el repaso de ésta corriente cinematográfica ya casi extinguida que tantos buenos momentos dio a los espectadores de hace 30-40 años! Espero que os haya servido para acercaros más a un tipo de cine anti-comercial y que anteponía el entretenimiento y los rocambolescos argumentos imposibles por encima de la calidad. Películas independientes, rodadas con cuatro duros, sin vergüenza alguna ni complejos; tan sólo productos que mostraban la cara B del Séptimo Arte. ¡Espero que hayáis disfrutado el artículo, un saludo!

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