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miércoles, 29 de mayo de 2013

EL ASESINO DE ROSEMARY (The prowler, 1981)





El perfecto ejemplo del slasher ochentero


¡Hola amigos! Estamos en 1981, en pleno nacimiento y auge del cine slasher y la siguiente crítica habla sobre uno de los más arquetípicos de la época. No es una película muy conocida excepto para los amantes de éste tipo de cine, pero THE PROWLER (usaré su título original, no me gusta el que le dieron en España) es uno de los films que asentaron las bases de lo que sería el cine slasher.

La película, vista a día de hoy, no ofrece nada nuevo ni sorprendente y para muchos será una más del montón. Sin embargo hay que remontarse a su época y valorarla como un producto que tiene ya 32 años (vamos, que es añeja como un buen whisky) y que ha aguantado con bastante decencia el paso del tiempo. 

Se trata de la clásica historia que comienza con un doble asesinato durante un baile de graduación que deja en shock a una pequeña ciudad costera. Muchos años después y con la identidad del asesino siendo aún un misterio, un grupo de chicas y sus novios deciden organizar un baile por todo lo alto donde estarán todos los jóvenes del pueblo dispuestos a beberse hasta el agua de los floreros y a ponerse tibios a porros y sexo. Sobra decir que después de los crímenes el baile quedó suspendido y esta es la primera vez en tres décadas que vuelve a celebrarse (éste argumento se usó de forma similar en “San Valentín sangriento”, la cual comentaré en pocas semanas). Y como no podía ser de otra manera, el misterioso psicópata, ataviado con un uniforme de soldado de guerra y todo un arsenal de armas blancas, reaparecerá para cepillarse a los alocados adolescentes en una noche de terror y sangre. 
La película tiene un CERO PATATERO en originalidad, porque no hay nada nuevo bajo el sol ni tampoco sorprende en ningún momento. Incluso los más avispados, si saben atar cabos a tiempo, pillarán la identidad del asesino a mitad de metraje. Sin embargo, de manera objetiva, debo admitir que es un buen slasher y que cumple con creces las expectativas que crea éste tipo de cine. Hay casi una decena de muertes, algunas de ellas con una carga de violencia y sangre superior a la media en éste tipo de películas. Además, los efectos de maquillaje de Tom Savini resultan muy efectivos y creíbles por lo que los crímenes están bien rodados y el toque gore es muy convincente. Hay desnudos, sustos y sobresaltos, una interesante investigación por parte de la prota y su novio policía, un asesino carismático que realmente impone y crea tensión y mal rollo, tenemos las típicas persecuciones que te ponen de los nervios y hacen que te comas las uñas, cadáveres por doquier y un final que está a la altura de las circunstancias y deja buen sabor de boca. Como no podía ser de otra manera la protagonista es una jovencita rubia, guapa y simpática que como es la menos puta y chocho loco más sensata de sus amigas pues llega al epílogo y se enfrenta al asesino en un clímax cargado de tensión.

En general es una película muy correcta, donde nada destaca de manera particular pero que resulta bastante entretenida y una agradable propuesta para los amantes del slasher ochentero. Tiene encanto y magia, ese toque a peli de miedo “de las de toda la vida” que la hace especial. Además podría decirse que está muy en la línea de “Viernes 13” y de las primeras secuelas de “Halloween” (concretamente de Halloween 2 y Halloween 4), por tanto si disfrutaste con esas películas sabrás apreciar THE PROWLER y pasarás un rato ameno con uno de los primeros slashers para adolescentes. No es el mejor, pero si uno de los mejores de su época y si te pilla el día con ganas de verte un clásico que cumpla todos los clichés de éste género de películas no lo dudes ¡THE PROWLER te está esperando!

NOTA: 8/10


























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