Si posas desnuda... ¡Mueres!
¡Hola amigos de Ochentero
Moderno! Arranca el Especial Italia, un reportaje que durará el mes de
septiembre y en el que iré criticando emblemáticas películas de terror del país
con forma de bota. Además, como en anteriores ocasiones he hecho reviews sobre pelis
italianas, las etiquetaré con “Especial Italia” para que cuando algún día
queráis revisar alguna crítica de Pizzalandia o tengáis pensado haceros un
ciclo de cine de terror italiano si necesitais buscar inspiración tan sólo
tenéis que poner en el buscador el nombre de la etiqueta “Especial Italia” y os
saldrán todos los títulos ordenados por la fecha de la crítica. Y tras soltaros
el rollo vamos de lleno con la película que oficialmente abre el especial:
“Crímenes en portada”.
El título que hoy nos ocupa es un
giallo con todas las letras: asesino misterioso, investigación policial, bellas
mujeres como víctimas potenciales, una protagonista sexy en apuros y un final
enrevesado y extravagante a la altura de las circunstancias. Dirigida por el
grandísimo Lamberto Bava (bendito sea él), “Crímenes en portada” es
posiblemente el último gran giallo de la década de los 80 pues los que vinieron
después fueron ya más flojos y estuvieron fuertemente influenciados por el
slasher norteamericano. La historia se centra en Gioia, la bella y exuberante
directora de una revista de corte erótico (del estilo de Playboy) que anteriormente fue modelo de la
misma pero que tras casarse con el antiguo director y fallecer éste, pasa a heredar
la empresa y a ponerse al mando de la misma. Las cosas se ponen turbias cuando
las modelos de la revista empiezan a morir asesinadas y la policía no tiene
grandes pistas sobre quien está detrás de los crímenes. Es entonces cuando
Gioia ve peligrar su vida e investiga lo que está pasando, mientras la trama
mezcla muerte y escenas picantes que para eso estamos en Italia a mediados de
los 80 jajajaja.
“Crímenes en portada” no tiene la
seriedad ni la elegancia artística y técnica que otros giallos como “Rojo
oscuro”, “Una lagartija con piel de mujer”, “El pájaro de las plumas de
cristal” o “La tarántula del vientre negro” por poner algunos ejemplos. Ya no
estamos a comienzos de la década de los 70, sino en 1987 y el público demanda
otro tipo de cosas así que Lamberto decidió adoptar a su época los clichés más
arquetípicos del giallo pero modernizándolos al gusto de los espectadores de
los 80. Por tanto encontramos mucha música pop, estética rollo “Falcon Crest” o “Dinastía”, excesos
propios de la década y rostros conocidos para los jóvenes. De hecho uno de los
asesinatos más recordados de la película es el de Sabrina Salerno, la popular
cantante italiana a la que se le escapó un pezón mientras cantaba en un
programa de TV durante una Nochevieja en España. Por aquella época Sabrina era
toda una estrella de la música pop y además contaba con miles de fans que
bebían los vientos por sus voluptuosas curvas. Así que el listo de Lamberto
decidió ponerla en pelotas en la película para el deleite de sus seguidores. Y,
por si fuera poco, escogió en el papel protagonista a la hermosa y explosiva
Serena Grandi; una mujer que disimula su limitado talento artístico gracias al
tamaño de sus pechotes y a sus apariciones en lencería o topless a lo largo de
la película. La actriz se come la pantalla con su morbo y su sensual anatomía,
pero le cuesta transmitir como intérprete. Ya sabes, si no eres buena actuando
al menos enseña las tetas y distraes un poco jajaja
Porque si algo caracteriza el
título del que os estoy hablando es su fuerte tono erótico, que sin ser algo
escandaloso o softcore, aprovecha
para mostrar varios desnudos femeninos con la excusa de que las mujeres de la
película son modelos de revista guarra. Pero centrémonos en la parte seria del film, que este es un blog de cine de terror. “Crímenes en portada” tal y como
su propio nombre indica cuenta con algunos asesinatos, ninguno de ellos
especialmente violento o gore; pero si originales y llamativos. Y es que el
psicópata sufre fuertes delirios cada vez que va a matar, por lo que ve a sus
víctimas deformadas o con caras de animales debido a su trastornada mente;
hecho que el director aprovecha para jugar con luces y sombras; ofreciendo una
particular y colorida visión durante los asesinatos pues los vemos a través de
los ojos del maníaco. Ese toque original me pareció bastante positivo y le da a
la película un aire innovador y diferente que la distingue de las demás.
Respecto al resto es todo muy clásico: múltiples sospechosos, giros de guión,
trama policíaca, suspense, misterio y un pelicular final tan erótico como
perturbador.
En un papel secundario,
interpretando a la secretaria de la protagonista, podemos ver a Daria Nicolodi
(mujer de Dario Argento, madre de Asia y actriz fundamental del cine de terror
italiano). Entre el resto de intérpretes destacan también Capucine y David
Brandon (un habitual de este cine). La película es un título correcto, no
especialmente destacable y desde luego no uno de los mejores giallos que se
hicieron; pero si un digno y rescatable título de este subgénero. En general resulta
bastante amena y entretenida, tiene desnudos gratuitos, algunas dosis de
tensión e intriga, varios asesinatos y todos los ingredientes necesarios para
satisfacer a los amantes del giallo. Si os gusta el terror ochentero y sobre
todo este tipo de pelis italianas debéis darle una oportunidad, merece un par
de visionados y cumple de sobra con su cometido. Eso sí, absteneros de
compararla con los clásicos de principios de los 70 porque aunque sigue los
mismos patrones introduce elementos muy característicos de los 80 y tiene un
estilo diferente y muy pop. Avisados estáis, eso sí, yo os la recomiendo sin
lugar a dudas.
NOTA: 7/10
(La prota dándose un magreo)
(Las mamelles de Serena Grandi son... pues grandis)
(Sabrina, cantante y víctima)
(Escena "super necesaria" de Sabrina en topless)
No hay comentarios:
Publicar un comentario