lunes, 2 de septiembre de 2013

CRIMENES EN PORTADA (Le foto di Gioia, 1987)





 

 

 Si posas desnuda... ¡Mueres!


¡Hola amigos de Ochentero Moderno! Arranca el Especial Italia, un reportaje que durará el mes de septiembre y en el que iré criticando emblemáticas películas de terror del país con forma de bota. Además, como en anteriores ocasiones he hecho reviews sobre pelis italianas, las etiquetaré con “Especial Italia” para que cuando algún día queráis revisar alguna crítica de Pizzalandia o tengáis pensado haceros un ciclo de cine de terror italiano si necesitais buscar inspiración tan sólo tenéis que poner en el buscador el nombre de la etiqueta “Especial Italia” y os saldrán todos los títulos ordenados por la fecha de la crítica. Y tras soltaros el rollo vamos de lleno con la película que oficialmente abre el especial: “Crímenes en portada”.

El título que hoy nos ocupa es un giallo con todas las letras: asesino misterioso, investigación policial, bellas mujeres como víctimas potenciales, una protagonista sexy en apuros y un final enrevesado y extravagante a la altura de las circunstancias. Dirigida por el grandísimo Lamberto Bava (bendito sea él), “Crímenes en portada” es posiblemente el último gran giallo de la década de los 80 pues los que vinieron después fueron ya más flojos y estuvieron fuertemente influenciados por el slasher norteamericano. La historia se centra en Gioia, la bella y exuberante directora de una revista de corte erótico (del estilo de  Playboy) que anteriormente fue modelo de la misma pero que tras casarse con el antiguo director y fallecer éste, pasa a heredar la empresa y a ponerse al mando de la misma. Las cosas se ponen turbias cuando las modelos de la revista empiezan a morir asesinadas y la policía no tiene grandes pistas sobre quien está detrás de los crímenes. Es entonces cuando Gioia ve peligrar su vida e investiga lo que está pasando, mientras la trama mezcla muerte y escenas picantes que para eso estamos en Italia a mediados de los 80 jajajaja.

“Crímenes en portada” no tiene la seriedad ni la elegancia artística y técnica que otros giallos como “Rojo oscuro”, “Una lagartija con piel de mujer”, “El pájaro de las plumas de cristal” o “La tarántula del vientre negro” por poner algunos ejemplos. Ya no estamos a comienzos de la década de los 70, sino en 1987 y el público demanda otro tipo de cosas así que Lamberto decidió adoptar a su época los clichés más arquetípicos del giallo pero modernizándolos al gusto de los espectadores de los 80. Por tanto encontramos mucha música pop, estética  rollo “Falcon Crest” o “Dinastía”, excesos propios de la década y rostros conocidos para los jóvenes. De hecho uno de los asesinatos más recordados de la película es el de Sabrina Salerno, la popular cantante italiana a la que se le escapó un pezón mientras cantaba en un programa de TV durante una Nochevieja en España. Por aquella época Sabrina era toda una estrella de la música pop y además contaba con miles de fans que bebían los vientos por sus voluptuosas curvas. Así que el listo de Lamberto decidió ponerla en pelotas en la película para el deleite de sus seguidores. Y, por si fuera poco, escogió en el papel protagonista a la hermosa y explosiva Serena Grandi; una mujer que disimula su limitado talento artístico gracias al tamaño de sus pechotes y a sus apariciones en lencería o topless a lo largo de la película. La actriz se come la pantalla con su morbo y su sensual anatomía, pero le cuesta transmitir como intérprete. Ya sabes, si no eres buena actuando al menos enseña las tetas y distraes un poco jajaja
Porque si algo caracteriza el título del que os estoy hablando es su fuerte tono erótico, que sin ser algo escandaloso o softcore, aprovecha para mostrar varios desnudos femeninos con la excusa de que las mujeres de la película son modelos de revista guarra. Pero centrémonos en la parte seria del film, que este es un blog de cine de terror. “Crímenes en portada” tal y como su propio nombre indica cuenta con algunos asesinatos, ninguno de ellos especialmente violento o gore; pero si originales y llamativos. Y es que el psicópata sufre fuertes delirios cada vez que va a matar, por lo que ve a sus víctimas deformadas o con caras de animales debido a su trastornada mente; hecho que el director aprovecha para jugar con luces y sombras; ofreciendo una particular y colorida visión durante los asesinatos pues los vemos a través de los ojos del maníaco. Ese toque original me pareció bastante positivo y le da a la película un aire innovador y diferente que la distingue de las demás. Respecto al resto es todo muy clásico: múltiples sospechosos, giros de guión, trama policíaca, suspense, misterio y un pelicular final tan erótico como perturbador.

En un papel secundario, interpretando a la secretaria de la protagonista, podemos ver a Daria Nicolodi (mujer de Dario Argento, madre de Asia y actriz fundamental del cine de terror italiano). Entre el resto de intérpretes destacan también Capucine y David Brandon (un habitual de este cine). La película es un título correcto, no especialmente destacable y desde luego no uno de los mejores giallos que se hicieron; pero si un digno y rescatable título de este subgénero. En general resulta bastante amena y entretenida, tiene desnudos gratuitos, algunas dosis de tensión e intriga, varios asesinatos y todos los ingredientes necesarios para satisfacer a los amantes del giallo. Si os gusta el terror ochentero y sobre todo este tipo de pelis italianas debéis darle una oportunidad, merece un par de visionados y cumple de sobra con su cometido. Eso sí, absteneros de compararla con los clásicos de principios de los 70 porque aunque sigue los mismos patrones introduce elementos muy característicos de los 80 y tiene un estilo diferente y muy pop. Avisados estáis, eso sí, yo os la recomiendo sin lugar a dudas. 

 NOTA: 7/10







(La prota dándose un magreo)

(Las mamelles de Serena Grandi son... pues grandis)

 (Sabrina, cantante y víctima)

(Escena "super necesaria" de Sabrina en topless)




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