Una estrella masculina que hace tiempo perdió el brillo
Éste rubio actor canadiense nació
el 29 de enero de 1948 en Vancouver y desde muy temprana edad tuvo claro que
quería ser actor. Debutó en 1973,
a los 25 años de edad, haciendo pequeños papeles como
secundario en capítulos esporádicos de las series televisivas de la época
(Véase “Colombo”, “El planeta de los simios”, “Hawai 5-0” y un largo etcétera de
teleseries del montón).
Su primera gran oportunidad llegó
en 1982 cuando le ofrecieron el personaje principal de la cinta de aventuras y
fantasía El señor de las bestias, en la que interpretaba a un valiente
guerrero. La película tuvo bastante tirón en taquilla y Marc se convirtió en un
destacado actor gracias a esta película que se encontraba en la misma línea de
“Conan el bárbaro” solo que en plan más cutre y videoclubero (¿Existe esa
palabra o acabo de inventarla?). Un año después de saborear las mieles del
éxito en cines se pasó a la pequeña pantalla y fue el heroico protagonista de
“V”, la mítica serie sobre los lagartos alienígenas. En “V” Marc interpretaba
al periodista Mike Donovan, quien descubría las maquiavélicas intenciones de la
reptil Diana y sus secuaces y junto a un grupo de valientes humanos luchaba contra
los extraterrestres que querían exterminarnos. Fue éste personaje el que le dio
mayor popularidad y el que le convirtió en uno de los actores más queridos de
la pequeña pantalla. Aprovechando el tiró de “V” consiguió un papel regular en
la telenovela “Dallas”, culebrón americano famosísimo en los 80 donde las
venganzas, las traiciones, la ambición y los personajes ambiguos eran
protagonistas absolutos de las tramas. Sin embargo, después de su paso por
“Dallas” en el año 1986 la carrera de Marc pareció ir hacia atrás en vez de
avanzar. En contra de lo que parecía en un principio, el actor no terminaba de
consagrarse y no llegó a destacar como una importante estrella de cine. Pronto
llegaron nuevamente los episódicos en teleseries y los personajes secundarios
que se paseaban durante un par de capítulos en el culebrón de turno y luego
desaparecían sin que nadie volviera a acordarse de ellos. También vinieron las
malas películas destinadas al mercado doméstico y los telefilms de sobremesa
para marujas. En 1990 trató de relanzarse con la secuela de “El señor de las
bestias”, una película realmente infumable y sólo apta para sadomasoquistas.
Como la humillación artística no le debió parecer suficiente en el 96 sacó
una tercera parte de la saga que solamente han debido ver él y el director de
la película y cuyas críticas en Internet son como mínimo bochornosas. Desde
entonces se dedica a hacer cameos y personajes secundarios en TV,
apareciendo en productos olvidables y olvidados que le alejan completamente de la
fama que gozó a principios de los 80. Y es que Marc Singer es un claramente un
actor “One hit wonder” o en su caso “Two hit wonders” porque exceptuando la
primera película del Señor de las bestias y la serie “V”, no ha vuelto a rodar
nada que merezca la pena. Aunque rompiendo una lanza en su favor he de decir
que ya me gustaría a mi haber sido una estrella (fugaz) en la década de los 80.
(Posando con la amiga íntima de Mickey Mouse y Stuart Little)
(Los años pasan para todos y algunos no pueden permitirse ni el bótox jajaja)