OCHENTERO MODERNO: LA INVASION DE LOS ZOMBIES ATÓMICOS (Nightmare City, 1980)

La noche de los inteligentes y cachondos muertos vivientes

Corría el año 1980 cuando el italiano Umberto Lenzi (Siete orquídeas manchadas de rojo, El ojo en la oscuridad o Comidos vivos entre otras) se puso tras la cámara para dirigir una entretenidísima película sobre zombies que NO tenía absolutamente nada que ver con el clásico de George A. Romero "La noche de los muertos vivientes".

Porque eso es algo que todos vosotros debéis tener claro si aún no habéis visto este subproducto casposo y decidís darle una oportunidad: "La invasión de los zombies atómicos" es una película que se aleja completamente de la seriedad dramática y la complejidad que usó Romero en sus películas de muertos vivientes; ofreciendo como contraprestación la otra cara de la moneda. El título que hoy nos ocupa es un festín de acción a raudales, sangre, muertes gore y desnudos totalmente gratuitos envuelto en un halo de autoparodia bastante cómico que aún no tengo claro si es involuntario o está así a propósito. Lenzi, más fresco él que una lechuga, decidió rodar la película en inglés y ambientarla en alguna supuesta ciudad norteamericana (Muchas escenas se hicieron en Madrid y el clímax se desarrolla en el Parque de Atracciones de la capital) para así tener mayor cobertura internacional y que los yanquis estuvieran interesados en éste adorable petardazo. Pero que nadie se lleve al engaño: el protagonista principal es mejicano (Hugo Stiglitz), el coprotagonista es "nuestro" Paco Rabal y el resto de secundarios y las dos actrices principales son tan italianos como la pizza Cuatro Estaciones. Y el equipo técnico, exceptuando a algún español, se compuso también de italianos en su mayoría. Así que esto NO es una americanada, es una italianada en toda regla y no hay más que ver ese particular sello europeo tan inconfundible que desprende el film durante todo su metraje.

El argumento nos narra como un avión aterriza de emergencias y libera a una horda de pasajeros que durante el vuelo han sido infectados por un virus zombie, por lo que éstos muertos vivientes tras escapar del avión siembran el pánico allá por donde van y contagian a todo aquel con el que se cruza en su camino. Mientras tanto, un grupo de personajes tendrá que huir, luchar y pelear para salvar sus vidas en medio de ésta caótica situación. Nada nuevo bajo el Sol, en su concepción se trata de una película de zombies más tan vacía en contenido como cualquier otra. Sin embargo, a pesar de sus limitaciones argumentales, "La invasión de los zombies atómicos" es un verdadero carrusel de escenas emocionantes que proporciona al espectador una gran diversión durante hora y media. Porque, siendo honestos, de eso es de lo que se vale ésta película para no naufragar en el fracaso más absoluto. Lenzi, quien contaba ya con bastante experiencia a sus espaldas y un exponente imprescindible del terror italiano, se aseguró de mantener distraídos a los espectadores gracias a un montaje cargado de ritmo y en el que la acción frenética, las escenas violentas y de casquería, las persecuciones y los sustos se suceden continuamente sin apenas dar tregua a los espectadores. Sin embargo, la película no aprueba con nota en el resto de sus apartados: las actuaciones varían de lo malo a lo peor y algunos diálogos y frases que sueltan los protagonistas nos harán soltar carcajadas de vergüenza ajena. Técnicamente la película es muy pobre: el maquillaje de los zombies es pésimo, está muy mal hecho y parece que se han pintado con Plastidecor o que llevan una careta del Bazar Nuevo Oriente que ha costado tres euros. La fotografía, la BSO, la escenografía... Todo es del montón o incluso de baja calidad, se nota a la legua que Lenzi contaba con un presupuesto muy reducido para el tipo de película que quiso rodar así que en vez de excluir aquellas escenas que requerían más gasto adaptó el dinero para hacer lo que le salió de la punta del nabo pero con unos efectos técnicos bastante mediocres y casi amateurs. "La invasión de los zombies atómicos" es serie B en su estado más puro, es exploitation 100% y Lenzi no parece avergonzarse de ello así que no seremos nosotros quienes critiquemos su espíritu Grindhouse. De hecho, el director Robert Rodríguez admitió públicamente ser un gran admirador de ésta película y la influencia que tuvo en él a la hora de hacer su "Planet Terror". Ésta última homenajea al film de Lenzi y podría decirse que a pesar de esos casi 30 años que las separan son películas hermanadas. Pero mientras que el título de Rodríguez era una producción de primer nivel emulando las viejas pelis de los 70 y 80 hechas con cuatro duros y que no tenían complejos ni prejuicios; sino que sólo buscaban divertir al espectador; "La invasión de los zombies atómicos" es una VERDADERA película absolutamente Grindhouse que no necesita emular nada. Ella es así de mala, cafre, hortera y petarda por naturaleza y derecho propio. Pero también es una gozada llena de emocionantes escenas sangrientas y de acción que van directas a la boca de aquellos que tienen paladares poco exquisitos. Yo se la recomendaría principalmente a aquellos que NO les gusta el cine de zombies de Romero porque es justamente lo contrario. Si tu concepto de terror zombie es convencional, clásico y muy serio entonces huye de ella como la peste. Antes de acabar mi crítica me gustaría destacar lo modernos que son éstos zombies: corren como galgos y además usan un montón de armas para atacar a sus víctimas ¡Nada de ir a mordiscos! Éstos muertos vivientes se permiten usar pistolas, hachas, cuchillos y cualquier cosa que tengan a mano para matar a los inocentes que se cruzan en su camino. Además son unos verdaderos cachondos pajilleros porque a la mayoría de chicas guapas antes de matarlas las arrancan la blusa ¡Listos y pervertidos! Así son los zombies de ésta mamarrachada típicamente ochentera. Una película entretenida y muy amena, realmente disfrutable para amantes de la serie B, la caspa y el cine de los 80; pero si no te crees capaz de entrar en su juego te querrás arrancar los ojos con sus pésimos medios técnicos y su cutrez.

POSDATA:

Me ha costado mucho puntuar la película porque a pesar de que me gustó mucho y me resultó BASTANTE entretenida soy consciente de que su calidad cinematográfica es muy baja, así que espero que entendáis que la nota es una combinación de lo divertida que me pareció y de la vergüenza ajena que sentí con sus carencias técnicas.

NOTA: 6/10