Disparos láser en el centro comercial
¡Hola a todos! Viajamos nuevamente a través del tiempo en mi DeLorean y hacemos escala en 1986, mi año de nacimiento, para hablar de un subproducto divertidísimo que pienso recomendaros a todos: “Killbots”.
Esta película es el perfecto
resultado entre una curiosa mezcla: comedia adolescente, cine slasher y de
terror y toques de ciencia ficción futurista ¿Qué? ¿Cómo se os queda el cuerpo?
Pues si os interesa saber más debéis seguir leyendo porque a continuación os
cuento todo sobre esta inclasificable película que tanto me gusta.
Estamos a mediados de los 80 y la
joven rubia y virginal Alison trabaja de camarera en el centro comercial de
moda de su ciudad junto a varios amigos. Una noche el grupo de chicos y chicas
(son 8 en total) deciden organizar una fiesta dentro de las galerías
comerciales escondiéndose de los guardas a la hora de cerrar para así tener
todo el recinto para ellos solos y divertirse sin nadie que les controle. Lo
que el grupo de adolescentes no sabe es que el Departamento de Seguridad del
centro ha comprado tres robots inteligentes para que velen por la seguridad de
las tiendas y que debido a un fallo técnico los androides se han convertido en
letales asesinos dispuestos a aniquilar a todo aquel que se encuentre en el
recinto. Encerrados y sin posibilidad de escape, los chicos tendrán que hacer
frente a una angustiosa noche de pesadilla cuando empiecen a morir uno a uno.
Por favor, no me digáis que no es original… ¡Esta película es como “Viernes 13” o “Halloween” pero
cambiando al asesino humano por robots psicópatas! Tenía que ser por cojones en
los 80 cuando se atrevieran a realizar algo de estas características, hoy en
día nadie daría un duro por un argumento tan surrealista y divertido.
“Killbots” es una rareza en su
especie y una película bastante desconocida para el gran público, pero toda una
joya a descubrir para aquellos que como yo aman el cine de los 80 y el terror
de serie B. La película evidentemente tiene defectos y resulta imposible
ocultarlos: hay diálogos estúpidos y personajes aún más estúpidos, los
protagonistas están completamente estereotipados (la virgen, el empollón, la
histérica, el tío bueno macarra, el putón verbenero, etc) y el desarrollo de la
cinta es absolutamente predecible de principio a fin y no guarda ningún as en
la manga ni hay sorpresas de ningún tipo. Pero honestamente, tampoco le hace
falta. “Killbots” está concebida como una vuelta de tuerca al género slasher y
no deja de ser un entretenimiento para adolescentes en el que un grupo de
jóvenes van muriendo en orden, cada uno asesinado de peor forma que el
anterior; hasta que la santurrona de turno (En este caso la guapa Kelli
Maroney, actriz ochentera que adoro) llega al clímax y se enfrenta al Mal en
una lucha cargada de tensión y emoción. No podemos decir que la película sea
original más allá de su propuesta de robots asesinos en vez del típico
psicópata enmascarado de turno, porque respecto a lo demás es lo mismo de
siempre y ofrece una historia clásica y convencional muy propia del subgénero
slasher. Las interpretaciones son normalitas, hay de todo, pero en general la
mayoría están correctos en sus papeles. Tengo que destacar a parte de a Kelli
Maroney a otra rubia clásica del cine de terror de los 80: Barbara Crampton,
quien interpreta a la mejor amiga de la protagonista y se pasa toda la película
gritando como una desquiciada y muerta de miedo (menos cuando enseña las tetas
y se folla a su novio jajajaja).
Además hay cameos de Dick Miller (eterno
secundario y nombre fundamental del fantástico de los 80) y de Mary Woronov
(una auténtica Reina de Videoclub que algún día tendrá su propio espacio en el
blog).
Respecto a temas técnicos la
película está bien, tiene unos aceptables efectos especiales teniendo en cuenta
su antigüedad y su reducido presupuesto. Hay una B.S.O. típicamente pop,
estética mega ochentera, mucho colorido y melenas llenas de laca y un aura
inconfundible envolviendo toda la trama que no deja lugar a dudas de que esta
peli está cerca de la treintena y se rodó en la década más carismática que ha
habido nunca. “Killbots” no es innovadora ni ofrece una gran calidad
cinematográfica; tan solo mucho entretenimiento, a un grupo de adolescentes
muriendo a manos de robots con cortocircuitos, dosis de gore (No es ultra
sangrienta pero tiene un par de escenas fuertes y pasadas de rosca), pinceladas
de humor juvenil, todos los clichés del cine slasher y toques de ciencia
ficción. Es cine palomitero, ideal para ver en un ciclo de serie B de los 80.
No es buena, pero tampoco es mala; sino una película sin complejos que sólo busca hacer pasar un rato distraído al espectador. Sencillamente hay que verla, entrar en su
juego, dejar que te cautive y disfrutar de una propuesta desenfadada, divertida
y que todo amante del terror de los 80 sabrá gozar.
NOTA: 7/10
(Los verdaderos protagonistas de la peli)
(Serie B + Terror = Tetas)
(Barbara Crampton, todo el día gritando)
(La virginal y dulce Kelli Maroney)
(Kelli es la perfecta "final girl")
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