Bienvenidos a la casa de los espíritus
Antes de comenzar a hablar del nuevo éxito del cine de terror me gustaria hacer un pequeño inciso para presentaros la nueva sección del blog dentro de las críticas a películas. Cine antiguo en el s.XX es la etiqueta que llevarán a partir de ahora aquellas películas realizadas desde el año 2000 en adelante y que por temática, estilo, forma y estética podrían pertenecer perfectamente a otra década. "The conjuring" encaja perfectamente en esta etiqueta ya que está ambientada en el invierno de 1971 y tiene una atmósfera absolutamente clásica que nos evoca al cine de terror de los 70, teletransportándonos en el tiempo y homenajeando sin pudor a títulos como "Terror en Amityville", "El exorcista" o "Poltergeist".
James Wan, director asiático-australiano, revolucionó el género en el año 2004 gracias a "Saw", una vuelta de tuerca al psycho-thriller policíaco que creó una famosísima saga de películas de terror con millones de fans en todo el mundo. Después nos confirmó que había nacido para asustarnos gracias a "Silencio desde el mal", una entretenida película sobre muñecos diabólicos que cambió para siempre nuestro concepto de marioneta infantil. Y hace dos veranos decidió coronarse como la gran promesa del género con "Insidious", una "Poltergeist" moderna y actual en la que nos provocó sobredosis de sustos y mucha tensión. Así cuando se anunció que "The conjuring" sería su nuevo proyecto y que tras la notable "Insidious" seguiría experimentando el género de casas encantadas y espíritus malignos la expectación fue máxima; al menos por mi parte. Y permitid que os diga que el resultado no ha podido ser más satisfactorio y positivo.
No voy a enrollarme hablando de los Warren, matrimonio de parapsicólogos, ya que para eso está Wikipedia http://es.wikipedia.org/wiki/Ed_y_Lorraine_Warren así que trataré de ir al grano. Estamos en 1971 y un matrimonio de clase media y sus 5 hijas se mudan a una nueva casa en medio del campo. Muy poco después de instalarse comienzan a ser atacados por presencias del Más Allá que convierten sus vidas en una pesadilla, así que recurren al matrimonio Warren para que les ayuden a exorcizar la casa y liberarla de los espíritus que les atormentan. El argumento es simple y sin sorpresas, no hay vueltas de tuerca ni giros inesperados; no hay un contenido original que vaya a ofrecernos algo que no hayamos visto antes en al menos media docena de películas. Sin embargo, es su simpleza lo que lo hace tan efectivo y lo que permite que la película funcione así de bien. Sabes lo que vas a ver, pero no sabes como vas a verlo y James Wan es un magnífico narrador de cuentos de miedo que está perfectamente capacitado para ponernos de punta los vellos de la nuca. A lo largo de casi dos horas asistimos sobrecogidos a una historia presuntamente real (No seré yo quien lo ponga en duda, pero siempre viene bien ser un poco escéptico) que gracias a todos los mecanismos que pone en marcha a la vez el director nos atrapa y nos involucra en el terror que viven los protagonistas. Para empezar me gustaría destacar las interpretaciones de todo el reparto (Las niñas actrices son maravillosas y están muy naturales en sus personajes). Patrick Wilson es un actor que nunca me convence demasiado y aunque nuevamente me dejó con ganas de más pienso que esta vez estuvo más acertado e inspirado en su actuación. Pero quienes verdaderamente se llevan los aplausos en niveles de interpretación son esas dos pedazos de actrices protagonistas llamadas Vera Farmiga ("La huérfana", "Up in the air", la serie de TV "Bates motel") y mi nueva debilidad; Lili Taylor ("La guarida", "Alta fidelidad", la serie de TV "Hemlock Grove"). Ambas están muy correctas y creíbles en sus respectivos personajes y son uno de los platos fuertes de la película. Sin embargo la joya de la corona es la atmósfera opresiva e inquietante que consigue crear James Wan y sobre todo el suspense in crescendo (Siempre he querido usar esa expresión, soy muy pedante jajaja). Porque la película tiene sustos y sobresaltos varios, que los hay ¡Vaya que si los hay! Yo mismo salté en la butaca casi una decena de veces y a menudo alguien gritaba en la sala después de cada aparición fantasmagórica. Pero no son esos sutos típicos en el cine de terror los que hace de "The conjuring" una película destacable, sino la tensión previa y la manera en la que el director juega con nosotros creando expectación y suspense para en algunas ocasiones no mostrar nada. Consigue ponernos de los nervios, que creamos que va a suceder algo malo, imprime la pantalla de una atmósfera malévola y de mal rollo que hace que estés sobrecogido y cuando menos te lo esperas te provoca un sobresalto. Estoy ABSOLUTAMENTE ENAMORADO de este director, de su arte, de su concepto de cine de miedo, de sus formas de desarrollar una historia más vista que el tebeo pero que engancha y resulta efectiva. Hay que ser muy bueno para asustar de verdad en los tiempos que corren, cuando estamos más que hartos de ver de todo tanto en el cine como en los telediarios, donde la gente está curtida en cientos de películas que han intentado asustarnos antes. Hay que ser muy bueno para conseguir eso y James Wan lo consigue, película tras película se ha ido superando a sí mismo y aprovechando muy bien los elementos típicos y tópicos de este género para personalizarlos y provocarnos escalofríos. No hay ninguno mejor que él en la actualidad y la noticia de su retiro del cine de terror espero que sea una broma de mal gusto porque los fans del género NECESITAMOS a James Wan. "The conjuring" no es una película perfecta, pero si es un gran título que mezcla los argumentos de varias películas de terror clásicas y les da un nuevo toque, es un soplo de aire fresco al subgénero de casas malditas a la vez que es un homenaje al terror setentero y vintage. Y aunque tiene un estilo técnico muy actual el director consigue que nos olvidemos que estamos en 2013 y hay momentos en los que uno realmente cree estar viendo algo hecho hace 40 años, porque la estética de la época y las formas de desarrollar la película son muy clásicas y están bastante bien ambientadas. El gran "pero" que le pongo a "The conjuring" es que la historia de la muñeca Annabelle queda un poco desaprovechada. Pienso que James Wan debería haberle dado más protagonismo y haberla explotado como mejor sabe porque esa muñeca en sus manos daba para algo absolutamente terrorífico y se queda en un pequeño y breve spin off que da muy mal rollo y acojona pero no termina de explotarlo. Ojala recuperen la muñeca para la secuela que ya está oficialmente anunciada porque Annabelle podría ser un nuevo icono del cine de terror.
Igualmente, a pesar de sus pequeños defectos (el predecible y almibarado final, muy ñoño para mi gusto) o de ciertos excesos que no benefician a la película (Algunos momentos del exorcismo muy pasados de rosca e innecesarios), "The conjuring" se confirma como una estupenda película de terror. De las que ya cada vez van quedando menos (desgraciadamente) y que se apoya en un gran manejo del suspense y de la tensión constante para incomodarnos y hacernos chillar en las salas de cine. Totalmente recomendable.
NOTA: 9/10
(Annabelle da muchisimo yuyu)
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