Bienvenidos a la academia de baile de brujas y meigas
¡Hola y bienvenidos a todos mis lectores! Antes de hablar de la peli que hoy ocupa el protagonismo del blog quiero aclarar que con "Suspiria" pongo punto y final de manera oficial al "Especial Italia" que empecé hace un mes. No obstante, estoy seguro de que en otras ocasiones hablaré de más películas de terror italianas y aunque llevarán la etiqueta "especial Italia" aparecerán de forma más esporádica. Pero que con "Suspiria" me despida oficialmente no significa que no vuelva a hablar de cine italiano en el futuro, porque hay muchos títulos bastante buenos que serán criticados más adelante.
Necesitaba decir "adiós" a este reportaje con la película que lo inició todo. O más bien con la que me inició en el cine de horror italiano porque yo nunca había visto un título de este país hasta que hace aproximadamente 8 años compré por pura curiosidad "Suspiria" en dvd en... ¡UNA GASOLINERA DE CHIPIONA! jajajaja
Lo hice porque había oído hablar de ella, pero no tenía grandes referencias, ni tampoco sobre Argento. Aún así, durante aquellas vacaciones familiares en la playa decidí arriesgarme y por suerte no me equivoqué al tener un buen presentimiento con "Suspiria". ¡PELICULÓN!
Dario Argento, tras su etapa en el subgénero giallo, que tantos éxitos le dio como director, decidió experimentar nuevas vías y se decantó por una atrapante historia sobre brujería. La película narra como una joven y guapa bailarina norteamericana viaja hasta una famosa academia en Alemania para terminar de formarse. Una vez instalada en la escuela de baile, la chica comprobará que algo malévolo se esconde en el edificio y sufrirá una terrorífica experiencia al descubrir que la academia es una tapadera para una secta de brujas muy malignas y poderosas. El argumento de "Suspiria" no deja de ser una versión oscura y para adultos de los cuentos de hada infantiles, pero es su particular escenografía lo que hace de este título una película inolvidable para todo aquel que la ve. Porque quizás argumentalmente tenga algunos agujeros e incluso su ritmo narrativo sufre un par de altibajos, pero ésta película tiene un incuestionable halo a obra de arte y para muchos es una de las piezas maestras del cine de terror italiano. En parte se debe a su atmósfera opresiva y claustrofóbica; que consigue sumergir al espectador en la escuela de danza gracias al uso de la luz y el color que hace Argento. Porque "Suspiria" es por encima de todo una película colorista y con una impresionante fotografía en la que los rojos y los azules son protagonistas junto al elenco de actores. El diseño y la decoración de la academia, barrocos hasta saturar la vista, impregnados en colores fuertes y vivos, con estética modernista y recargada... Éstos detalles son imprescindibles para que funcione el suspense que se respira a lo largo de la película. Nunca antes ni nunca después he visto nada parecido, es verdaderamente admirable como el director consiguió construir una especie de micro universo gracias a una buena labor de fotografía y de escenografía. Quien haya visto la película sabrá de lo que hablo y entenderá porqué hago especial hincapié en ello y lo resalto, es imposible que algo así pase desapercibido. En muchas ocasiones uno tiene la sensación de estar viviendo una experiencia onírica, como si todo se desarrollara dentro de un sueño (O más bien dentro de una pesadilla). Además, a las perturbadoras imágenes le acompaña una espeluznante, chirriante y repetitiva B.S.O. compuesta por el grupo Goblin (trabajadores habituales de Argento); quienes consiguen que la música de la película tenga tanta importancia como la historia en si o como los coloridos y llamativos fotogramas. Porque a fin de cuentas la historia es casi algo secundario, no porque no la haya, sino porque es en el guión donde pincha "Suspiria". Escrito por Daria Nicolodi, la pareja de Argento, la historia ofrece un buen número de personajes interesantes, ambiguos y algunos incluso bizarros. Pero la manera de desarrollar el argumento es a veces demasiado pausada y hay algunas escenas de relleno que deslucen el conjunto final y ralentizan el ritmo. Pero que nadie se confunda, "Suspiria" no es una película aburrida ni muchísimo menos. En general se sigue con facilidad y no cuesta nada verla, sólo que a veces nos cuelan momentos que sobran y que distraen de la trama de horror; la cual resulta lo suficientemente buena como para atraer por si misma. Pero en comparación el brillante inicio (con un salvaje asesinato en el que la violencia y las dosis de sangre son muy abundantes) y con el inquietante final; parte del nudo no es tan notable y la película da un pequeño bajón a la mitad para luego remontar a lo grande. Porque Dario Argento si sabe de algo es de crear suspense, tensión, escenas perturbadoras y desagradables y mostrarlo todo de una forma artística y diferente a la habitual. De hecho a día de hoy ésta obra sigue siendo una referencia indiscutible para amantes del cine y no sólo de aquellos que les gusta el género de terror. Porque es evidente que la película "Cisne negro" (la de Natalie Portman) está claramente influenciada por "Suspiria".Y lo que yo pretendo con mi crítica es que quienes aún no la hayáis visto os dejéis también influenciar por ella y que disfrutéis de un título que mezcla brujería, sectas y rituales con asesinatos gore, misterio y suspense. Y no de una manera convencional, sino que es una película con una grandísima personalidad y que hace del color y la luz un interesante plus extra que la convierte en una peli de terror de arte y ensayo. Puede que las actuaciones no sean destacables (la protagonista está correcta, sin más; y el resto cumple pero no brilla), puede que haya un par de detalles que queden inconclusos y sin resolver o que la historia no sea igual de emocionante durante todo el metraje. Pero la película hipnotiza, tiene una factura técnica impecable y unas imágenes tan aterradoras como elegantes y extravagantes. "Suspiria" es imprescindible.
NOTA: 9/10
Necesitaba decir "adiós" a este reportaje con la película que lo inició todo. O más bien con la que me inició en el cine de horror italiano porque yo nunca había visto un título de este país hasta que hace aproximadamente 8 años compré por pura curiosidad "Suspiria" en dvd en... ¡UNA GASOLINERA DE CHIPIONA! jajajaja
Lo hice porque había oído hablar de ella, pero no tenía grandes referencias, ni tampoco sobre Argento. Aún así, durante aquellas vacaciones familiares en la playa decidí arriesgarme y por suerte no me equivoqué al tener un buen presentimiento con "Suspiria". ¡PELICULÓN!
Dario Argento, tras su etapa en el subgénero giallo, que tantos éxitos le dio como director, decidió experimentar nuevas vías y se decantó por una atrapante historia sobre brujería. La película narra como una joven y guapa bailarina norteamericana viaja hasta una famosa academia en Alemania para terminar de formarse. Una vez instalada en la escuela de baile, la chica comprobará que algo malévolo se esconde en el edificio y sufrirá una terrorífica experiencia al descubrir que la academia es una tapadera para una secta de brujas muy malignas y poderosas. El argumento de "Suspiria" no deja de ser una versión oscura y para adultos de los cuentos de hada infantiles, pero es su particular escenografía lo que hace de este título una película inolvidable para todo aquel que la ve. Porque quizás argumentalmente tenga algunos agujeros e incluso su ritmo narrativo sufre un par de altibajos, pero ésta película tiene un incuestionable halo a obra de arte y para muchos es una de las piezas maestras del cine de terror italiano. En parte se debe a su atmósfera opresiva y claustrofóbica; que consigue sumergir al espectador en la escuela de danza gracias al uso de la luz y el color que hace Argento. Porque "Suspiria" es por encima de todo una película colorista y con una impresionante fotografía en la que los rojos y los azules son protagonistas junto al elenco de actores. El diseño y la decoración de la academia, barrocos hasta saturar la vista, impregnados en colores fuertes y vivos, con estética modernista y recargada... Éstos detalles son imprescindibles para que funcione el suspense que se respira a lo largo de la película. Nunca antes ni nunca después he visto nada parecido, es verdaderamente admirable como el director consiguió construir una especie de micro universo gracias a una buena labor de fotografía y de escenografía. Quien haya visto la película sabrá de lo que hablo y entenderá porqué hago especial hincapié en ello y lo resalto, es imposible que algo así pase desapercibido. En muchas ocasiones uno tiene la sensación de estar viviendo una experiencia onírica, como si todo se desarrollara dentro de un sueño (O más bien dentro de una pesadilla). Además, a las perturbadoras imágenes le acompaña una espeluznante, chirriante y repetitiva B.S.O. compuesta por el grupo Goblin (trabajadores habituales de Argento); quienes consiguen que la música de la película tenga tanta importancia como la historia en si o como los coloridos y llamativos fotogramas. Porque a fin de cuentas la historia es casi algo secundario, no porque no la haya, sino porque es en el guión donde pincha "Suspiria". Escrito por Daria Nicolodi, la pareja de Argento, la historia ofrece un buen número de personajes interesantes, ambiguos y algunos incluso bizarros. Pero la manera de desarrollar el argumento es a veces demasiado pausada y hay algunas escenas de relleno que deslucen el conjunto final y ralentizan el ritmo. Pero que nadie se confunda, "Suspiria" no es una película aburrida ni muchísimo menos. En general se sigue con facilidad y no cuesta nada verla, sólo que a veces nos cuelan momentos que sobran y que distraen de la trama de horror; la cual resulta lo suficientemente buena como para atraer por si misma. Pero en comparación el brillante inicio (con un salvaje asesinato en el que la violencia y las dosis de sangre son muy abundantes) y con el inquietante final; parte del nudo no es tan notable y la película da un pequeño bajón a la mitad para luego remontar a lo grande. Porque Dario Argento si sabe de algo es de crear suspense, tensión, escenas perturbadoras y desagradables y mostrarlo todo de una forma artística y diferente a la habitual. De hecho a día de hoy ésta obra sigue siendo una referencia indiscutible para amantes del cine y no sólo de aquellos que les gusta el género de terror. Porque es evidente que la película "Cisne negro" (la de Natalie Portman) está claramente influenciada por "Suspiria".Y lo que yo pretendo con mi crítica es que quienes aún no la hayáis visto os dejéis también influenciar por ella y que disfrutéis de un título que mezcla brujería, sectas y rituales con asesinatos gore, misterio y suspense. Y no de una manera convencional, sino que es una película con una grandísima personalidad y que hace del color y la luz un interesante plus extra que la convierte en una peli de terror de arte y ensayo. Puede que las actuaciones no sean destacables (la protagonista está correcta, sin más; y el resto cumple pero no brilla), puede que haya un par de detalles que queden inconclusos y sin resolver o que la historia no sea igual de emocionante durante todo el metraje. Pero la película hipnotiza, tiene una factura técnica impecable y unas imágenes tan aterradoras como elegantes y extravagantes. "Suspiria" es imprescindible.
NOTA: 9/10
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