Vuelven los poseídos ¡Doble ración de demonios!
Tan sólo un año después del éxito de "Demons", una auténtica epopeya pseudo gore con un montón de poseídos sembrando el pánico en un cine Lamberto Bava vuelve a ponerse tras las cámaras para dirigir la secuela.
En esta ocasión la acción transcurre en un moderno edificio muy del estilo del que aparece en "Poltergeist 3", el típico rascacielos de viviendas que tiene además gimnasio, tiendas, etc y que al parecer debió de causar furor en las décadas de los 70 y 80 porque también usaron un edificio similar para la película "Vinieron de dentro de..." y seguro que para alguna más de terror de ésta época. El caso es que en uno de los apartamentos se celebra la fiesta de cumpleaños de una adolescente pija e irritante que en un arrebato de drama queen se encierra en su dormitorio y comienza a ver en TV una peli de terror sobre unos demonios. Uno de ellos atraviesa la pantalla y ataca a la joven, infectándola y provocando que ella organice una orgía de sangre y posesiones en todo el edificio.
En la grandiosa "Demons 2" el siempre interesante Lamberto repite exactamente los mismos patrones que en la primera parte: un grupo variopinto de personajes, un escenario amplio (aquella vez un cine, ahora un bloque de pisos) que acaba siendo una trampa mortal y una ratonera claustrofóbica, muchos zombies poseídos liándola parda, sustos, buenas dosis de sangre, toques de comedia y fino humor negro, horteradas a mansalva típicamente ochenteras y un estilo pop que adopta la cultura de la década. Podría resumir que esta película es igual de buena (O igual de mala, según se mire) que la primera parte. Ni mejor ni peor, sino que es totalmente comparable y equiparable a ella ya que Lamberto tiene los mismos aciertos y comete los mismos fallos. El guión hace aguas en el apartado de los diálogos y los personajes están desdibujados ya que un retrato mejor de ellos los habría hecho mejores y más cercanos al público. Además, las cutres interpretaciones de los actores deslucen por completo el conjunto final. Sin embargo la película resulta tremendamente entretenida, es una distracción pura y dura hecha para fans del terror con la única finalidad de divertir y de regalarles a los fans de la primera parte una hora y media de espectáculo demoníaco.
Otro acierto de "Demons 2" es el maquillaje, bastante logrado teniendo en cuenta que es una producción de hace 27 años. La caracterización de los poseídos se ve bastante bien conseguida y los efectos especiales artesanos son de muy buena calidad, toda una gozada para los amantes del terror que disfrutamos con estas "viejas" joyas de serie B.
En general la película técnicamente es buena: una BSO compuesta por temas rock muy acorde con el ritmo y estilo de la película, correcta fotografía, excelente maquillaje, un ritmo que consigue entretener de principio a fin... No es un título súper destacable ni mucho menos, pero desde luego que el presupuesto fue bien aprovechado. Artísticamente es harina de otro costal, pero eso es perdonable teniendo en cuenta el título que aquí nos ocupa. "Demons 2" es esa peli ideal para ver con amigos en una maratón de cine de terror ochentero. Si la acompañas de unas cuantas risas con colegas, una Pepsi bien fresquita, palomitas y gominolas y te olvidas de prejuicios y pretensiones artísticas ¡Esta es tu película! Accede a entrar en su juego y que el espíritu ochentero te posea a ti, lograrás pasar 90 minutos en otra época, en otro lugar y disfrutarás de un título que es puro arte del cine de terror barato. Además, al igual que las buenas secuelas, desmiente el dicho de "Las segundas partes nunca fueron buenas..."
NOTA: 8/10
En la grandiosa "Demons 2" el siempre interesante Lamberto repite exactamente los mismos patrones que en la primera parte: un grupo variopinto de personajes, un escenario amplio (aquella vez un cine, ahora un bloque de pisos) que acaba siendo una trampa mortal y una ratonera claustrofóbica, muchos zombies poseídos liándola parda, sustos, buenas dosis de sangre, toques de comedia y fino humor negro, horteradas a mansalva típicamente ochenteras y un estilo pop que adopta la cultura de la década. Podría resumir que esta película es igual de buena (O igual de mala, según se mire) que la primera parte. Ni mejor ni peor, sino que es totalmente comparable y equiparable a ella ya que Lamberto tiene los mismos aciertos y comete los mismos fallos. El guión hace aguas en el apartado de los diálogos y los personajes están desdibujados ya que un retrato mejor de ellos los habría hecho mejores y más cercanos al público. Además, las cutres interpretaciones de los actores deslucen por completo el conjunto final. Sin embargo la película resulta tremendamente entretenida, es una distracción pura y dura hecha para fans del terror con la única finalidad de divertir y de regalarles a los fans de la primera parte una hora y media de espectáculo demoníaco.
Otro acierto de "Demons 2" es el maquillaje, bastante logrado teniendo en cuenta que es una producción de hace 27 años. La caracterización de los poseídos se ve bastante bien conseguida y los efectos especiales artesanos son de muy buena calidad, toda una gozada para los amantes del terror que disfrutamos con estas "viejas" joyas de serie B.
En general la película técnicamente es buena: una BSO compuesta por temas rock muy acorde con el ritmo y estilo de la película, correcta fotografía, excelente maquillaje, un ritmo que consigue entretener de principio a fin... No es un título súper destacable ni mucho menos, pero desde luego que el presupuesto fue bien aprovechado. Artísticamente es harina de otro costal, pero eso es perdonable teniendo en cuenta el título que aquí nos ocupa. "Demons 2" es esa peli ideal para ver con amigos en una maratón de cine de terror ochentero. Si la acompañas de unas cuantas risas con colegas, una Pepsi bien fresquita, palomitas y gominolas y te olvidas de prejuicios y pretensiones artísticas ¡Esta es tu película! Accede a entrar en su juego y que el espíritu ochentero te posea a ti, lograrás pasar 90 minutos en otra época, en otro lugar y disfrutarás de un título que es puro arte del cine de terror barato. Además, al igual que las buenas secuelas, desmiente el dicho de "Las segundas partes nunca fueron buenas..."
NOTA: 8/10
(¿Soy sexy o no? ¡Etiquetense!)
(Esta niña es Asia Argento en un papel secundario)
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