EL TERROR NO TIENE FORMA (The blob, 1988)

 

La amenaza llega desde el espacio exterior

Turno para hablar de una de mis películas favoritas de la década de los 80, una absoluta maravilla de la c/ficción y el terror adolescente hecho para el goce y disfrute de fans del género. He de decir que me cuesta ser imparcial con ésta película porque desde que la vi por primera vez a los trece o catorce años caí rendido ante ella y en todas las revisiones posteriores la he disfrutado tanto o más que el primer día. Pero objetivamente admito que no es plato de gusto para aquellos que no sean fanáticos del cine más ochentero, de la serie B o de la c/ficción para adolescentes (Completamente alejada de "2001: Una odisea en el espacio" y películas similares).

Ya en los años 50 se rodó una primera versión del título que aquí nos ocupa, pero es el remake ochentero el que más admiradores ha logrado, llegando a ser un título de culto y una pequeña joya a redescubrir. En “El terror no tiene forma” asistimos a la pesadilla que vive un población entera cuando un meteorito preñado de un alienígena amorfo y viscoso se estrella a las afueras de una pequeña e idílica ciudad típicamente norteamericana. Es entonces cuando los héroes de la función, una animadora de instituto y el chico rebelde y macarra del pueblo, unen sus fuerzas formando una extraña pareja y luchan contra el extraterrestre para salvar a su ciudad del exterminio total.

Si el argumento de la película no ha despertado ni un poquito vuestra curiosidad no sigáis leyendo, si os interesa continuad y os explico que es lo que me gusta tanto de ella:

La película técnicamente es muy buena. Para empezar quiero destacar sus chulísimos efectos especiales, todo un logro para su época. Hay que tener en cuenta que hablamos de un film rodado hace 25 años y con un presupuesto mediano, no es si quiera una súper producción. ¡Bravo por los efectos ochenteros bien hechos! Sin dejar de ser un homenaje a la serie B lograron conseguir una gran verosimilitud del alien y nos brindaron escenas tan geniales y emocionantes como la del fregadero, la de la cabina telefónica o la del cine (Y hasta aquí puedo leer…). Además, el punto fuerte de “El terror no tiene forma” es lo dinámica y entretenida que resulta. Comienza con un toque de comedia adolescente típica de la época que la hace encantadora desde el primer momento para en quince minutos dar un brusco giro de tuerca y entrar en el terror a saco. Una vez que se estrella el meteorito que transporta al extraterrestre y el bicho se escapa la película es un no parar de sustos y sobresaltos, muertes (algunas pseudo gores que molan bastante), acción, persecuciones y huidas, biólogos militares enfrentándose al alien y palmándola, explosiones, escenas con los protagonistas viviendo situaciones de máxima tensión y peligro ¡Puro arte ochentero! No es cine de arte y ensayo, pero es que aquí NUNCA encontraréis de eso jajajaja

Esto es entretenimiento, cine palomitero de calidad, un homenaje a las pelis de c/ficción que se rodaban en los 50 pasado por el filtro de los clichés más característicos del cine de terror adolescente de los 80 ¿Habéis entendido esto último? ¿No? Pues sencillamente echadle un vistazo y disfrutadla. Una peli con buenos efectos especiales, una trama muy amena y distraída que no aburre ni un minuto, un guiño a la saga “Viernes 13” (Genial escena paródica) y mucha acción y aventuras con alienígena hambriento de por medio. Como dato de interés os cuento que la chica protagonista es Shawnee Smith, a los que los fans de la saga “Saw” reconoceréis inmediatamente por su papel de Amanda Young. Aquí aparece muy jovencita, con 18 o 19 años, haciendo el papel femenino principal y para mi éste es su mejor personaje y su mejor interpretación. ¡Un saludo a todos y a los que os animéis a ver la película ojala la disfrutéis tanto como yo!

NOTA: 9/10