Asesinatos alucinógenos
Luciano Ercoli fue un avispado director de cine italiano que a comienzos de la década de los 70 se subió al carro del giallo y ofreció varios interesantes títulos. El mejor de todos ellos, al menos bajo mi humilde punto de vista, es el que hoy nos ocupa en el blog. Su título es "La muerte acaricia a medianoche" y la historia nos narra como Valentina, una guapa modelo de Milán, accede a probar una nueva droga de diseño sobre la que un amigo periodista realiza un reportaje y así de paso sacarse un dinerito extra. Durante su viaje alucinógeno, Valentina es testigo del brutal asesinato de una mujer en el edificio de enfrente de su casa. Pero tras la desaparición del cadáver nadie cree a la joven mujer, sobre todo al estar ésta bajo los efectos de las drogas durante su visión del crimen. Sin emabargo, la chica comenzará a sentirse acosada por el asesino; al que ha visto el rostro y al que descubre observándola allá por donde va. Y mientras comienzan a surgir varios personajes ambiguos y misteriosos que podrían estar relacionados con el crimen; todos ellos posibles sospechosos y quienes parecen saber más de lo que cuentan.
A diferencia de lo que opinan la mayoría, yo no considero "La muerte acaricia a medianoche" un giallo puro estrictamente hablando. Más bien la definiría como un thriller psicológico de suspense con ecos y referencias al giallo; pero no uno tal y como lo enfocaron otros títulos puramente giallescos como "El pájaro de las plumas de cristal", "La perversa señora Ward", "Siete orquídeas manchadas de rojo" o "La tarántula del vientre negro". Todas estas muy clásicas y arquetípicas, adoptando las reglas básicas del giallo a rajatabla. Algo que Ercoli se salta un poco a la torera, apostando por algo diferente en "La muerte acaricia a medianoche"; ya que en los primeros minutos vemos claramente el rostro del asesino; algo a priori impensable en un título de estas características ya que la identidad del criminal es siempre guardada como oro en paño. Sin embargo la película se guarda varios ases en la manga y el nivel de intriga y los giros sorpresas logran mantenernos pegados a la pantalla, ya que Ercoli constuye la historia como si fuera un puzzle incompleto que la protagonista y los espectadores debemos ir componiendo a base de pistas (falsas algunas por supuesto). Llega un momento en el que uno seriamente se plantea si lo que ocurre es real o producto de la mente de Valentina (una espléndida Susan Scott), quien sufre los efectos secundarios de la droga con la que ha experimentado. La historia verdaderamente se hace muy interesante, con grandes dosis de suspense y sobre todo de misterio; como si se tratara de una muñeca rusa ya que cuando parece que estamos cerca de averiguar lo que ocurre descubrimos que hay algo más y uno termina sacando bastantes hipótesis. Hay que resaltar que el tramposo guión corre a cargo del brillante Ernesto Gastaldi, posiblemente el más importante y mejor escritor de giallos cinematográficos. Entre sus créditos como guionista están películas memorables como "Las lágrimas de Jennifer", "Todos los colores de la oscuridad", "La cola del escorpión", "Días de angustia" (Nuevamente dirigida por Luciano Ercoli) o "La corta noche de las muñecas de cristal". Quizás los que esperen un buen número de crímenes y dosis de sangre queden bastante decepcionados, ya que ese no es en absoluto el punto fuerte de la película. "La muerte acaricia a medianoche" es floja en cuanto a muertes ya que hay muy pocas y la mayoría suceden fuera de cámara. Aquí los asesinatos son algo completamente secundario y el guión se apoya básicamente en la investigación de la protagonista, en sus extraños personajes secundarios y en el misterio pendiente de resolver. La verdad es que falta no le hace a esta película tener más gore o violencia, realmente no lo extrañé porque su historia es lo suficientemente sólida e intrigante como para sacar adelante la película. Además su dinámico ritmo hace que la veamos del tirón sin aburrirnos un minuto, resultando un título de lo más ameno en el que continuamente suceden cosas y que logra mantenernos entretenido durante sus 100 minutos de duración.
En el apartado artístico me gustaría destacar a sus dos protagonistas principales, dos actores españoles que desarrollaron gran parte de su carrera en Italia con gran éxito. Uno de ellos es el mallorquín Simón Andreu, que interpreta a un carismático y audaz periodista con poses de playboy ibérico. Pero sin lugar a dudas la estrella es Susan Scott (AKA Nieves Navarro): esposa y musa del director, murciana de nacimiento y toda una belleza patria que actuó en varios giallos convirtiéndose en una de las reinas del subgénero italiano. La actriz interpreta un personaje que se aleja del tópico de
las mujeres en los giallos, donde suelen aparecer como meros objetos sexuales.
Valentina es una chica de carácter, con una fuerte personalidad, una mujer
lista y muy desenvuelta; me gustó mucho la actuación de la Scott (o la Navarro,
como prefiera cada uno) y el papel que hace.
En definitva, os recomiendo encarecidamente esta película ya que me encantó y se me hizo tremendamente interesante. Tiene una más que correcta B.S.O., una bonita fotografía, una escenografía bastante vistosa con la ciudad de Milán como telón de fondo, está bien dirigida, bien interpretada y ofrece todo un recital de escenas intrigantes, con buenas dosis de suspense y mucho misterio. Un pseudogiallo o un thriller, llamadlo como queráis si al fin y al cabo es lo mismo. Lo que cuenta es que resulta muy entretenida y cumple de sobra con su cometido, si le dais una oportunidad estoy seguro de que os gustará mucho y disfrutaréis de un giallo algo distinto pero igualmente muy disfrutable.
NOTA: 8/10
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