domingo, 15 de diciembre de 2013

SIETE MUJERES ATRAPADAS (The house on sorority row, 1983)



¡Os va a salir cara la broma!

 

En 1983 el slasher estaba en pleno auge y dentro del cine de terror era el subgénero de moda y que más éxitos cosechaba. Todos se apuntaban al carro y Mark Rosman (Al que no le conozco ahora mismo más trabajos) no quiso ser menos y se puso tras las cámaras para rodar "Siete mujeres atrapadas".

La historia, similar a la del slasher noventero "Sé lo que hicistéis el último verano", narra como un terrible secreto puede volverse en tu contra y resurgir en forma de asesinato. Siete estudiantes universatiras que conviven en una hermandad típicamente norteamericana, quieren organizar una fiesta de fin de curso. Pero la dueña de la casa, una señora mayor que tiene más mala hostia que Pilar Bardem con el período (cuando lo tenía, se sobreentiende); les prohíbe celebrar nada fastidiando sus planes. Como consecuencia las chicas deciden gastarle una broma que sale mal y acaba con la directora de su residencia criando malvas; así que asustadas por el crimen involuntario se juran no contar nada a nadie y llevarse el secreto a la tumba. Y se lo llevarán... ¡Vaya que si! Una a una, irán cayendo como moscas cuando el hijo secreto, deforme y psicópata que tenía la señora vaya dándoles muerte tras ver escondido como mataron a su madre. Y NO, no he hecho ningún spoiler que aquí la identidad del asesino se averigua casi desde el principio y no hay misterio en torno a quien comete los asesinatos.

"Siete mujeres atrapadas" es uno de esos slashers prácticamente olvidados por el gran público que merece la pena rescatar del olvido y echar un vistazo de vez en cuando. Es un título que gozó de un éxito discreto y que, con los años, ha ido adquiriendo interés para coleccionistas del terror ochentero y de éste subgénero tan arquetípico. Sobre la película no hay mucho que pueda decirse, ya que no es un título original o innovador que sorprenda. De hecho ahí radica su mayor baza: es un slasher absolutamente clásico y lleno de clichés. "Siete mujeres atrapadas" es el título que uno debe ver cuando quiera empaparse de lo que es auténtico slasher ochentero (Más allá de las pelis más famosas e imprescindibles del género). Los personajes están muy bien definidos a pesar de cumplir con los tópicos: la chica madura y sensata, la líder del grupo que se porta como una mala perra nazi y sólo mira por si misma, la empollona tímida, la rubia sexy ligera de cascos, etc... Uno de los aciertos de la película es la elección del cásting, que a pesar de que no contó con actrices experimentadas o famosas todas ellas cumplen decentemente con su cometido. No es que sean actuaciones memorables pero no chírrian y las chicas están muy adecuadas en sus personajes. Sobre todo las dos protagonistas: Kate McNeil y Elieen Davidson; quienes interpretan respectivamente a la heroína responsable y a la hija de puta pécora manipuladora. Sobre la historia decir que aunque se desarrolla sin sorpresas y se sigue con suma facilidad, está bien contada gracias a un ritmo dinámico que combina intriga, suspense y terror slasher a partes iguales. La película va de menos a más, ofreciéndonos gradualmente los asesinatos de las chicas hasta que hacia el final se aumentan las dosis de violencia y sangre; llegando a haber una ligera pincelada gore. Pero lo que verdaderamente merece la pena destacar, por encima de los crímenes (Que no son de los mejores del género) es la sensación de tensión y la atmósfera inquietante y de suspense que imprime Rosman. Sin desvelar nada, atentos a la parte final; donde uno llega a incomodarse y a estar nervioso empatizando con la sufrida protagonista. 

Y respecto a todo lo demás nada que merezca la pena ser restaltado ni tampoco criticado duramente. B.S.O. correcta, fotografía correcta, una decente puesta en escena... Pero distan de ser memorables; sencillamente del montón y típicas en éste tipo de producciones de segunda fila. En general "Siete mujeres atrapadas" es una entretenida propuesta que bebe de clásicos como "Black Christmas (1974)", "Noche de graduación (1980)", "Viernes 13 (1980)" principalmente y que viene a ser un refrito bien hecho de los slashers que salieron en la primera horneada. No es imprescindible, pero sí una grata opción para ver cuando uno tiene antojo de cine de terror de los 80 porque al menos distrae y no decepciona.

NOTA: 7/10


(¿A quien se le ocurre hacer una broma con una pistola?)





(La adorable heroína y la única con cabeza de todas las chocholocos)

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