martes, 19 de noviembre de 2013

MALEVOLENCE (Malevonce, 2004)




Vuelta al slasher de los 80

 
Stevan Mena es un director de cine que ha debido verse gran parte de los slashers de la década de los 70 y sobre todo de los 80, de esa primera parte entre 1980 y 1984 en la que las pelis de asesinos en serie se hacían como churros y surgían buenas propuestas tales como "Viernes 13", "San Valentin sangriento", "Siete mujeres atrapadas" o "Solos en la oscuridad". Y éste tal Stevan Mena, fanático del cine de terror clásico, se decidió hace ya una década a rodar su ópera prima; una película con el sugerente título "Malevolence" y que se concibió como un claro homenaje a sus películas favoritas.

"Malevonce" nos narra la historia de Martin Bristol, un niño raptado por un demente que secuestra a jovencitas y las tortura y asesina en el mugriento sótano de un antiguo matadero (Homenaje a "La matanza de Texas"). Años después de su secuestro, un grupo de delincuentes de poca monta cuyo asalto a un banco sale mal se cruza con una joven madre soltera y su hija pre-adolescente y las toma como rehenes. Todos van a parar a una vieja casa abandonada aislada de la civilización; en medio de una deshabitada zona rural en cuyo terreno se cuentra un viejo matadero... En una noche de pesadilla, los protagonistas serán atacados por un psicópata que se oculta en la zona. 

En ésta película todo, absolutamente todo, nos recuerda a viejos y gloriosos títulos de hace 30 años. Y es así porque el director así lo ha querido y porque el debutante Stevan Mena decide no irse por los cerros de Úbeda y apuesta por ofrecer una explícita carta de amor a las películas que tanto le gustan. "Malevolence" no es original ni un soplo de aire fresco al género pero tampoco lo pretende; tiene un argumento sin vueltas de tuerca y que no busca innovar en el slasher. "Malevolence" es la película que a John Carpenter le gustaría ver y de haberlo hecho ya estoy seguro de que debe sentirse honrado. La misma concepción del asesino es una mezcla de Michael Myers (sigiloso, casi fantasmal, misterioso) y del Jason Voorhees de "Viernes 13, parte 2" (Quien a su vez copiaba el estilismo del asesino de "The town that dreaded sundown" con mono de mecánico y saco de tela blanca con agujeros en los ojos). Y no sólo ahí quedan los homenajes. A diferencia de los slashers de los 90, en los que abundaba la música pop de la época; aquí el director (también guionista y compositor) se decanta por una B.S.O. absolutamente maravillosa que nos recuerda a las mejores partituras de los años 80. Uso de sintetizadores, melodías chirriantes de piano para las escenas de mayor suspense y una música completamente retro claramente influenciada por la B.S.O. de "Halloween" y películas similares. Como espectador de cine de terror siempre agradezco una buena banda sonora que acompañe las imágenes y en esta ocasión "Malevolence" aprueba y con nota alta gracias a la labor de Mena; quien consigue crear una inquietante atmósfera con su particular música y nuevamente nos hace retroceder en el tiempo gracias a ella. Además, la historia resulta sobria y oscura; no hay connotaciones cómicas ni momentos de humor que alivien la tensión. Stevan Mena apuesta por un enfoque muy serio, como hicieran Carpenter en su "Halloween" o Tobe Hopper en su "La casa de los horrores". El director huye de los sustos fáciles y de los golpes de efecto para crear un aura de suspense, hilando la tensión escena a escena y aumentando la sensación de terror poco a poco; trabajando la atmósfera de la película y haciendo que nuestro nerviosismo vaya en aumento según avanza la historia. Debo decir que quienes busquen sangre, gore y emocionantes escenas de persecuciones y violencia se sentirán muy decepcionados. Quizás debido a su falta de presupuesto o quizás por elección propia, Mena le da prioridad a la atmósfera (Repito, muy bien trabajada) en vez de a la casquería explícita. Los asesinatos no son el plato fuerte de la película y aunque forman parte de ella y "Malevolence" no deja de ser un slasher; el ritmo y el desarrollo de la trama se acerca más al thriller de suspense y terror psicológico que a las muertes gráficas de "Viernes 13" o de "El asesino de Rosemary".

Otro punto fuerte de la película es su fotografía, nuevamente con un fortísimo aire vintage que nos hace olvidarnos que estamos viendo una producción del s. XXI y nos provoca la sensación de estar ante un producto de comienzos de los 80. Y desconozco si ésto fue hecho así a propósito o por el ajustadísimo y limitado presupuesto, pero agradezco de todo corazón esa fotografía, ese color de imagen y esa impresión de que Stevan Mena quiso que su película pareciera antigua. ¿Los puntos negativos? El reparto, muchos de ellos con escasa experiencia por lo que son un poco incapaces de transmitir el carisma y el dramatismo necesario que requieren sus personajes. Son actuaciones mejorables; aunque me gustaría destacar positivamente a la protagonista principal (Samantha Dark, una actriz muy desconocida) que cumple muy bien como heroína y scream queen. Además, hay un par de baches narrativos que hacen que el ritmo de la película sea un tanto irregular; no resultando un film redondo a pesar de sus virtudes. Defectos tiene, como todas; hay escenas a las que se les podría haber sacado más provecho y quizás falta garra en su tramo final. Pero a pesar de todo es una dignísima película de terror.

"Malevolence" es cine independiente (se rodó con 200.000 dólares, una auténtica miseria comparado con cualquier producción de Hollywood), una propuesta de serie B hecha con pocos medios, por un equipo poco experimentado y sin grandes recursos que estiró todo lo que pudo un presupuesto bajísimo. Y a pesar de ello lograron realizar una interesante película no muy conocida y un tanto infravalorada; que se estrenó en una época que no era la suya y le costó encontrar su público. "Malevolence" no es cine de terror para adolescentes impacientes; es una película un poco pausada, con buen suspense y tensión, con una lograda puesta en escena y que aprovecha lo que tiene a mano para contar una historia que sólo pretende rendir homenaje y respeto a los clásicos de los 70 y 80. Hay que saber perdonar sus defectillos y aceptar sus limitaciones; pero si uno ha gozado con títulos como los que mencioné a lo largo del artículo será muy capaz de disfrutar con esta propuesta. Ojalá el tiempo la ponga en su título y obtenga la categoría "de culto" que tanto se merece.


NOTA: 8/10









2 comentarios:

  1. El presupuesto hace que se redima un poco.Más grave es lo de su secuela-precuela "Bereavement" que con casi cuatro millones de dólares consigue aburri como pocas.(o al menos a mi me aburrió).
    Buen análisis.Un saludo Paco.

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    1. ¡Hola! Gracias por pasarte y leer. Discrepo contigo en cuanto a "Bereavement", a mi me gustó bastante aunque es cierto que tiene un ritmo pausado; pero igualmente me sorprendió muy gratamente. Y es que sobre gustos no hay nada escrito amigo jejeje ;)

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