Las perrerías de una caliente comandante nazi
¡Hola a todos! El título del que voy a hablaros hoy, "Ilsa: la loba de la SS" es uno de los mejores exponentes del cine 100% Grindhouse y del Sexploitation por lo que aquellos que busquen inicarse en éstos subgéneros que sobrepasan la serie B y están libres de prejuicios tienen con Ilsa una buena oportunidad para ir abriendo boca.
Ilsa es una sensual y exuberante comandante nazi sádica, fría, retorcida y despiadada que gobierna con mano de hierro en un campo de concentración especializado en pruebas médicas y experimentos científicos. Allí van a parar prisioneros (masculinos y femeninos) con los que la perversa Ilsa juega a ser Dios, sometiéndolos a duras torturas físicas para llevar a cabo sus experimentos y probar sus teorías científicas. Mientras tanto, selecciona entre los prisioneros macho a especímenes que puedan satisfascerla sexualmente ya que es una hembra fogosa e insaciable en la cama. Aquellos que no consiguen provocarle el orgasmo son castrados, pero un prisionero americano logra hacer que Ilsa se corra como una gata en celo; así que mientras el corazón de la comandante se ablanda por culpa de este semental; el americano idea junto a los demás prisioneros un plan de fuga. ¿Lograrán escapar del campo de concentración y vengarse de los nazis? Todo ésto y mucho más en "Ilsa, la loba de la SS".
Seamos claros: nadie puede llevarse al engaño con una película de éstas características. Desde el póster la producción es honesta con lo que ofrece: una señora sensual y voluptuosa vestida de nazi, prisioneras sexys semi desnudas y violencia gratuita. Porque aquí todo es gratuito, absolutamente todo. Que los nazis hicieron auténticas barbaridades en los campos de concentración es algo que nadie duda, pero esas torturas pueden sugerirse y no necesariamente deben ser mostradas explícitamente. En "Ilsa, la loba de la SS" dejan muy poco a la imaginación y deciden poner (casi) toda la carne en el asador. No voy a desvelar detalles concretos sobre las escenas gores de Ilsa pero desde luego que hay violencia, sangre y escenas desagradables y un tanto crudas de ver. Ésta es una película para adultos, tal y como indica al comienzo de la misma una voz en off que advierte del contenido. Don Edmonds, el director, plasma en la pantalla la realidad de los campos de concentración alemanes pasándolo por el filtro del subgénero Grindhouse para que la película tenga un tono más ligero y pueda llegar a otro tipo de público. Evidentemente esto no es "La lista de Schindler", aquí los tiros van por otro lado y la película ni si quiera es respetuosa con las víctimas del holocausto nazi. Sencillamente éste marco histórico es una excusa para ofrecer un producto gore, cargado de humor negro y con abundantes escenas eróticas. La presencia de Dyanne Thorne interpretando a Ilsa es muy carismática; ella es una actriz limitada y con pocos registros, pero el carácter frío del personaje ayuda a disimular su escaso talento. Además, la Thorne es una mujerona explosiva y curvilínea que distrae gracias a sus continuos topless y a sus ardietnes escenas de cama con el fogoso americano. De hecho el personaje de Ilsa es muy básico: o bien está torturando y matando o bien está echando polvos, no hay más. A ésta dura comandante le acompañan siempre dos lugartenientes rubias platinos, de grandes pechos y que no tienen problemas en castigar a los prisioneros rebeldes con las tetas al aire mientras le azotan con látigos. En la película todo está sexualizado y hay muchos desnudos, violaciones y escenas picantonas entre Ilsa, el americano y las lugartenientes.
Si nos ponemos serios, hablando sobre medios técnicos, interpretaciones, B.S.O., etc... "Ilsa, la loba de la SS" es bastante regulera, contó con un presupuesto modesto y no tiene nada que verdaderamente destaque. Todo transcurre en el campo de concentración, no hay una gran puesta en escena, la fotografía tampoco es inolvidable, la escenografía es casi teatral y tremendamente limitada. Se trata, sin más, de un producto que mezcla violencia y erotismo sin ninguna otra pretensión más allá de asquear y excitar. El mayor problema de Ilsa no es su condición de serie B exploit, que no dudo que se hizo conscientemente de esa forma, sino la incpacidad del director por contar una historia verdadermente entretenida. El argumento resulta demasiado simple y todo se ve repetitivo, sin sorpresas y en muchas ocasiones sin demasiada emoción. El director le da a la película un ritmo un tanto lineal, por lo que con otro montaje más dinámico habría quedado un producto que ganara puntos. A veces es divertida y entretenida, otros ratos se hace un poco pesada y rayante. Igualmente aguanta un par de visionados sin problema, no deja de ser un subproducto con un encanto especial; quizás la magia del cine de los 70 y la falta de prejuicios con la que se rodó. Tal y como dije al principio, un correcto ejemplo de auténtico cine Grindhouse; una mala película si uno le busca valores cinematográficos; pero pasable si lo que pretende es ver un título que perteneció a una corriente alejada de lo común y de lo comercial.
NOTA: 6/10