sábado, 14 de septiembre de 2013

SIETE NOTAS EN NEGRO (Sette note in nero, 1977)



 

En ocasiones... ¡Veo muertos!

 

Lucio Fulci, imprescindible director de culto del terror italiano, antes de dedicarse a escandalizarnos a todos con sus violentas imágenes gores en títulos como "El más allá", "Zombie 2" o "El destripador de Nueva York" hizo varias películas de género mucho más contenidas en cuanto a casquería gráfica se refiere y en las que primaba una sólida historia por encima de la sangre. "Siete notas en negro" es una de esas películas.

El argumento de la película nos narra como una joven y atractiva mujer (la bella Jennifer O' Neill), quien está casada con un adinerado empresario, sufre alucinaciones y visiones paraspicológicas desde su infancia. Un buen día ve como en la habitación de una mansión de campo propiedad de su esposo transcurrió un asesinato en el que una mujer es emparedada; lo que le lleva a echar la pared abajo y descubrir el cadáver. A partir de ahí la protagonista tratará de poner orden a sus visiones para llegar hasta el asesino, resolver el misterio y salvar a su marido de la cárcel; quien injustamente ha sido acusado del crimen. Sorprende notablemente que Lucio Fulci, quien a menudo ha escrito guiones caóticos en los que la continuidad y la coherencia narrativa eran inexistentes; aquí logre ofrecernos una atrapante historia llena de matices y giros sorpresa. Más aún sorprende que en la resolución final el director le de sentido a todos los cabos sueltos y no deje ninguno sin atar, consiguiendo que cada revelación y misterio que surge a lo largo de la trama esté justificada y tenga un porqué. Además, el director consigue crear esa atmósfera... ESA ATMÓSFERA, ya sabéis, no sé como explicarlo con palabras pero quienes hayáis visto películas de Fulci entenderéis a que me refiero exactamente. Él es único a la hora de transmitir en imágenes la angustia, el desasosiego y la tensión que viven sus personajes; consigue que entres en la película y formes parte de ella. Al menos a mi me pasa siempre que veo algo de Fulci y es lo que le convierte en un director tan especial y admirado. Eso si, quienes espéreis altas dosis de sangre en "Siete notas en negro" os llevaréis una decepción. Ésta vez el director está mucho más centrado en construir una historia de intriga y misterio, porque esos son los ingredientes principales de la película. Podría definirse como un thriller psicológico, con varios giros en la trama, la cuál atrapa desde el principio y resulta muy interesante y todo un juego detectivesco para el espectador. Mientras que la primera hora está centrada en la investigación del asesinato y vemos como la protagonista trata de recomponer su visión para aclarar el crimen, los últimos treinta minutos son puro suspense. Fulci se desata en la media hora final, homenajeando hasta al mismísimo Hitchcock (pensé en "Vértigo" al ver la escena de la iglesia) y ofreciendo emocionantes escenas cargadas de tensión. 

Sin embargo no todo son alabanzas para la película, ya que hay algunos aspectos que no me convencieron del todo. Uno de ellos es la interpretación de Jennifer O'Neill, le falta garra y credibilidad. El otro es que hay partes de la historia que podrían haber dado más juego y el director no supo aprovecharlas del todo. Fulci, a pesar de rodar una buena película de suspense y misterio, no pone toda la carne en el asador y uno se queda con una sensación (ligera, eso sí) de que a la trama se le podría haber sacado más partido y el director estuvo demasiado contenido en algunas partes. No obstante, no deja de ser una interesante película en la que el italiano demuestra que sabe hacer algo más que empañar la pantalla de sangre y vísceras. Pero aquellos que estén acostumbrados al Fulci burro y gore pueden sentirse decepcionados si no saben de antemano que van a ver. Así que lo mejor es sacudirse los prejuicios y saber disfrutar de un Fulci cercano a Alfred Hitchcock, aunque por supuesto deja su huella y su sello personal en cada fotograma. Porque es innegable ese toque italianni que tiene "Siete notas en negro"; la cuál sin llegar a ser un giallo propiamente dicho comparte elementos comunes con este subgénero.

Una historia con buenas dosis de misterio, intriga y suspense; algunas revelaciones sorprendentes, buena atmósfera y algunas escenas inquietantes y cargadas de tensión. Justamente eso es ésta película y si os gusta el cine setentero y los clásicos italianos debéis darle una oportunidad. Merece la pena echarle un par de vistazos.


NOTA: 7/10


 (Ikea no había llegado a la Italia de los 70)









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