martes, 17 de septiembre de 2013

BAJO EL VESTIDO NADA (Sotto il vestito niente, 1985)



Prêt-à-morter


En 1985 el giallo era ya un subgénero en decadencia, sobreexplotado y que vivía sus últimas glorias pues su mejor época quedaba ya algo lejana. "Bajo el vestido nada", el título del que voy a hablaros hoy, es uno de los últimos exponentes del giallo que aún guardaba cierta dignidad y calidad a pesar de quedar distanciado de los mejores ejemplos de éste cine. Porque seamos honestos, después del estreno de "Tenebre" en 1982 nada volvió a ser lo mismo y los gialli que surgieron posteriormente lo hicieron con mayor o menor suerte pero siempre por debajo de las imprescindibles obras de Argento, Fulci o Sergio Martino.

"Bajo el vestido nada" cuenta la historia de dos jóvenes hermanos gemelos: él trabaja como guarda forestal en un parque natural de EE.UU., mientras que ella triunfa en Milán siendo la modelo de más éxito del momento. Un día el chico tiene una extraña visión/premonición que le avisa de que su hermana está siendo atacada por un misterioso tipo que lleva guantes negros y unas afiladas tijeras. Tras ser incapaz de comunicarse con su hermana, ni corto ni perezoso se presente en Milán para buscarla llevándose la sorpresa de que la joven ha desaparecido sin dejar rastro. Y a raíz de su llegada a Italia un grupo de guapas modelos empiezan a morir asesinadas a tijeretazo limpio, mientras el joven americano investiga los crímenes y el paradero de su hermana; convencido de que su desaparición está relacionada con los asesinatos que azotan la ciudad.

La película debería definirse realmente como un post-giallo o un semi-giallo ya que no es al 100% un ejemplo de éste género. Guarda muchas similitudes y usa algunos clichés habituales (asesino enguantado, arma blanca, bellas mujeres como víctimas y un giro final enrevesado para sorprender al espectador); sin embargo carece del espíritu y la estética típica de los giallos famosos de los 70 en pro de un estilo más convencional y cercano al thriller americano. A rasgos generales la película me ha gustado y os la recomendaría si sois fans de éstas tramas policíacas pues como entretenimiento la película cumple. Sin embargo, hay varias cosas que me han decepcionado y que pienso que son muy mejorables. Una de ellas es la escasa violencia y originalidad en los crímenes, que son muy pocos y además resueltos muy deprisa y sin la fuerza necesaria. Y el otro gran "pero" que he encontrado es la falta de personalidad del director; quien filma la película sin que nada resalte o destaque en particular. Autores como Fulci y, sobre todo Argento, imprimían a los giallos colores vivos, realizaban juegos de luces y sombras y les daban una estética muy particular e inconfundible. Porque, a fin de cuentas, en el giallo hay más envoltorio que otra cosa y prima lo estético por encima de lo argumental. ¿O es que acaso todas las películas de éste género no tienen una trama rocambolesca y un giro final metido a calzador para dejar al público boquiabierto? Y la manera de compensar esas historias casi surrealistas era brindando unos fotogramas hipnóticos y atrapantes gracias a su iluminación, fotografía, escenografía, etc. Aquí eché en falta eso, ya que el director (Un tal Carlo Vanzina al que no conozco DE NADA) no le pone la pasión y arte necesario, por lo que el resultado final es correcto pero en absoluto admirable. La B.S.O. tampoco me pareció especialmente llamativa, de hecho ya ni la recuerdo jajaja

Las actuaciones son normales, no de premios ni mucho menos pero nadie destaca por hacerlo demasiado mal. Quien si destaca en medio del embrollo es el gran Donald Pleasence (Halloween, la de Carpenter), interpretando al comisario de policía prejubilado que quiere resolver el caso antes de abandonar la profesión. Y respecto a lo demás todo es correcto: un ritmo adecuado, un par de escenas de suspense y tensión bastante bien resueltas, una historia de intriga que se sigue con facilidad y un final ligeramente previsible pero con un punto bizarro y sorprendente. Además, para compensar los escasos asesinatos y la falta de gore el director pone en toplees a casi todas las chicas guapas que salen en la película añadiendo un plus de erotismo a la trama. Lo más destacable de "Bajo el vestido nada" es su estética ABSOLUTAMENTE OCHENTERA que para un fan de la década como soy yo ha sido un regalo para mis ojos. Peinados modernos, sobredosis de laca, colores muy chillones, estampados imposibles, lycra, calentadores, extravagantes abrigos de visón con hombreras ENORMES y un largo etcétera ya que al estar la historia ambientada en el mundo de la moda y de la alta costura italiana asistimos a todo un recital de horteradas muy pintorescas. Incluso vemos como las modelos consumen cocaína como quien se toma una Pepsi, ya que era la droga estrella en los 80 y la peli que tiene tópicos para aburrir relaciona el mundo de la moda con el de las farloperas jajajaja

En definitiva, un semi-giallo correcto, medianamente entretenido, bastante mejorable eso sí; pero una película que gustará a los fans del thriller de suspense e intriga. Merece la pena echarle un vistazo, en comparación con los grandes títulos del género se queda corta pero teniendo en cuenta que surgió en la última oleada cumple y no decepciona. Para verla sin demasiadas expectativas, pero perfecta para un rato de misterio y entretenimiento.

NOTA: 6/10







(Cuqui ¿Tienes laca? se me está bajando el "cardao")

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