martes, 2 de julio de 2013

MIEDO EN LA CIUDAD DE LOS MUERTOS VIVIENTES (City of the living dead, 1980)




Escalofriante y sangrienta visión del Apocalipsis


Continuando con el especial sobre el director Lucio Fulci voy a hablaros esta tarde acerca de una de sus películas de género zombie más famosas: "Miedo en la ciudad de los muertos vivientes".

La historia narra como un sacerdote se suicida en el cementerio de la iglesia de Dunwich, una pequeña ciudad levantada sobre las ruinas de Salem (ciudad de las brujas) y con su muerte abre una puerta que traerá el infierno a la Tierra si no es cerrada antes de Halloween, fecha que está al caer. Una joven médium lo ve todo durante una sesión de espiritismo y con la ayuda de un periodista deberá acudir a Dunwich y encontrar la manera de detener el apocalipsis zombie que está en camino ya que la profecía dice que si no cierran la puerta del Infierno a tiempo los muertos se levantarán de sus tumbas para gobernarnos. Mientras ellos llegan, los habitantes de Dunwich son perturbados por visiones del cura y comienzan a actuar con locura y psicopatía...

Con este argumento tan interesante Fulci nos brinda una de sus mejores y más recordadas obras, no por falta de méritos propios sino todo lo contrario ya que el director se encuentra bastante inspirado. Primeramente comentaré los fallos que comete el director y los contras de la película para dejar las cartas sobre la mesa. Al igual que en otras muchas de sus obras el guión hace aguas en muchos puntos y algunos planteamientos quedan expuestos por encima y Fulci no termina de profundizar en ellos. También vemos a personajes que aparecen de la nada para sufrir algún tipo de tormento y muerte y desaparecer de la película dos minutos después; personajes a los que no nos han presentado previamente y que están de relleno. Y además los actores en su mayoría están flojos y sobreactuados, cuesta creerse a alguno de ellos por la falta de naturalidad y por lo absurdo de algunas frases del guión. Pero REPITO, este tipo de fallos son comunes en la obra de Fulci y no por ello debemos desmerecerla o quitarle puntos.

Ahora viene lo bueno: el director comienza la película con un inicio que es pura atmósfera de terror y que te inquieta y sobrecoge desde sus primeros fotogramas. Ese mal rollo que traspasa la pantalla dura prácticamente todo el metraje y Fulci consigue mantener el suspense y la sensación de terror toda la película con bastante soltura. En parte gracias a su don innato a la hora de crear imágenes y escenas escalofriantes. Y en parte también a la fotografía y a la genial B.S.O. que a pesar de lo repetitiva que resulta hace que cada vez que la escuchamos nos pongamos en lo peor esperando a que suceda algo malo. Y es que eso es lo que tanto me encanta del cine de Fulci, porque a pesar de que le cuesta mantener coherencia y lógica narrativa no hay nadie que mantenga el suspense y la sensación de peligro e inquietud como él en pantalla. Cuando ves sus películas, aunque lo que te muestren sea una escena cotidiana, SABES que es una película de terror. Esa manera de transmitir los horrores que van a vivir los personajes y la opresiva atmósfera que crea alrededor de la historia le hacen único e incomparable. En "Miedo en la ciudad de los muertos vivientes" Fulci filma algunas de las mejores escenas de su carrera, como por ejemplo el inolvidable enterramiento a la protagonista; quien es sepultada viva por error. Una escena angustiosa y que pondrá los pelos de punta a los más calustrofóbicos. Y no sólo podemos disfrutar de momentos escalofriantes, sino que además hay gore y guarreridas a pares para revolvernos el estómago. De hecho no recomendaría ver esta película recién comido porque si eres un poquito sensible y no toleras demasiado bien la casquería puedes terminar realmente asqueado. Escenas como la del taladro en la cabeza y, sobre todo, la de la chica vomitando sus propios intestinos son verdaderamente desagradables. Pero claro uno no puede esperar ver una peli de Fulci sin que haya sangre y violencia porque es marca de la casa que el director provoque con su atrevimiento y su originalidad a la hora de mostrar gore. 
Otro rasgo que me gusta mucho es el personal sello Fulci que hay durante toda la película: a parte de los clásicos errores que son típicamente suyos, encontramos esos primerísimos planos a los rostros de los personajes, el abuso del zoom en cámara o los cortes bruscos de escena a escena. No hay lugar a dudas de que esta película es suya y particularmente me encanta ver algo de un director y notar que es suyo porque cumple unos patrones y unas características personales de su estilo propio. Y a Fulci nadie puede negarle estilo propio porque es un verdadero autor lleno de imaginación y capaz de mostrarnos en solo hora y media todo un recital de terror y de horrores viscerales que te dejan de punta el vello de la nuca.

La película, a pesar de todas las virtudes que tiene en conjunto, peca de ser un poco lenta en su tramo medio. Tiene un grandísimo inicio y un soberbio final con los protagonistas enfrentándose a los zombies en las catacumbas del cementerio. Pero durante el nudo de la película hay algunos bajones de ritmo que distraen la atención del espectador. Fulci lo compensa incluyendo escenas desagradables y terroríficas cada pocos minutos, pero esa falta de concordancia en la historia y algunos diálogos de relleno ralentizan la película no dejándola ser un film redondo. No obstante en general resulta entretenida y tiene suficientes momentos de horror, suspense y gore como para satisfacer al espectador. Nuevamente Catriona McColl repite como protagonista, interpretando a la medium que predice que habrá una catástrofe provocada por el suicidio del cura. Catriona no es que sea muy buena actriz la verdad, de hecho le falta naturalidad, sin embargo en las escenas de terror se motiva bastante y tiene un encanto especial y mucha facilidad para sufrir en pantalla. Del resto de actores no comento nada porque los desconozco, son los típicos intérpretes italianos que aparecían en alguna que otra película y jamás nadie volvía a acordarse de ellos excepto su kiosquero más cercano jajajaja

Si os gusta el terror clásico, el cine de zombies, de profecías malditas, el gore ochentero o el terror italiano debéis darle una oportunidad a esta película. Mirad cuantos motivos os he dado para que la veáis, es un clásico de la serie B del país de la bota y un título memorable de la filmografía de Fulci.

NOTA: 7/10


(Catriona actúa mal, pero grita muy bien)

(Este es el Padre Rodolfo, me dio la 1era Comunión)





(Amaia Salamanca ¿Tienes 1 tampón?)









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