lunes, 1 de julio de 2013

MAESTROS DEL TERROR ITALIANO: Lucio Fulci




 Quienes me conocen y conocen mis gustos en terror sabrán que digo siempre que los italianos son auténticos cracks a la hora de hacer cine de género. No ahora, porque actualmente su producción de cine de terror es muy escasa y de dudosa calidad. Pero durante los años 70 y los 80 se cebaron a rodar pelis la mar de interesantes, escalofriantes y sanguinarias que sirvieron para el goce y disfrute de los fans del género.
Uno de los mayores exponentes de este cine de terror italiano clásico fue el director del que hoy vengo a hablaros: Lucio Fulci.

Fulci es un director un tanto inclasificable. No desde un punto de vista temático o estético, ya que suele cumplir unos patrones muy característicos. Sino desde un punto de vista argumental porque muchas de sus películas están vacías de contenido o dejan de lado la historia en ocasiones para dar prioridad a las imágenes y la violencia. Quienes hayais visto cine de Fulci sabéis exactamente que quiero decir, quienes aún no conozcais las obras de este incomparable autor imagino que estaréis un poco perdidos con mis explicaciones así que seré claro: Fulci dirige guiones con más agujeros que un campo de golf. Hay incongruencias varias, personajes que aparentemente tienen una gran relevancia e importancia y al final no son más que mera comparsa, hay algunos puntos que siempre quedan inconclusos y sin desarrollar, etc...  Para Fulci no es lo que está contando sino como se está contando. Y él da prioridad absoluta al terror y a las escenas perturbadoras y grotescas por encima de una continuidad coherente en el guión. Cuando uno ve algo suyo tiene la impresión de que Fulci tuvo un montón de buenas ideas, no supo juntarlas todas de manera lógica y se dedicó a rodar escenas de horror y a montarlas unas detrás de otras sin importarle si aquello tenía sentido. Por tanto sus películas son muy personales, con un particular e inconfundible sello y tienen tantos detractores como admiradores. Porque si hay algo que se le da bien a Fulci es provocar reacciones en el espectador, no deja nunca indiferente y puedes amarle o puedes odiarle pero nunca lo contrario a esas opciones.
Yo soy de los que le aman, por encima de la lógica y la coherencia soy pro Fulci 100% y es para mi un verdadero honor dedicarle su propio espacio dentro de mi humilde blog. Porque admito objetivamente no es un buen director porque no sabe dirigir, pero es un EXCELENTE maestro del horror y el suspense. Pocos autores consiguen crear imágenes, escenas, planos y atmósferas tan inquietantes y desagradables como Lucio Fulci. Él sabe que da miedo y sabe como provocarlo, tiene una amplia filmografía en la que lo ha demostrado y en Ochentero Moderno haremos un repaso a su trilogía maestra: "Aquella casa al lado del cementerio", "El más allá" y "La ciudad de los muertos vivientes"; todas ellas protagonziadas por la actriz británica Catriona McColl y verdaderas piezas maestras del terror italiano de principios de los 80. Así que permaneced atentos al blog que esta tarde tendréis disponible la primera crítica ¡Saludos amigos ochenteros!

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