El primo de Jigsaw y The collector es un modelo Abercrombie muy cabreado
Hoy viajo en mi máquina del tiempo desde mediados de los 80 hasta el presente para hablaros de una genial película de 2012 que DESGRACIADAMENTE no está teniendo la distribución que merece y aún es una gran desconocida para muchos. Porque si los fans del terror somos unos eternos marginados y no tenemos en salas de cine proyectos de nuestro gusto no es porque no existan, sino porque nos hacen el vacío. Lástima que una película como la que voy a comentaros no llegue a cines o se distribuya a lo grande en DVD y Blu-ray porque No one lives es un slasher cojonudo y moderno totalmente recomendable.
La peli nos cuenta como una joven pareja que viaja por EE.UU. con la intención de mudarse y establecerse en otro sitio tiene un encontronazo con un grupo de ladrones de poca monta que no son más que cazurros paletos pueblerinos que se dedican a asaltar chalés de familias en vacaciones. Estos criminales pagarán muy caro el escoger a la pareja de víctimas ya que el tipo es un sádico e inteligentísimo asesino en serie al que buscan por el asesinato de catorce estudiantes y el secuestro de una jovencita. Las tornas se cambiarán y el cazador será cazado por su presa, librándose un juego del gato y el ratón lleno de violencia y emocionantes escenas de suspense y gore. La peli tiene un esquema propio del slasher más clásico pero es una vuelta de tuerca al género. Aquí los protagonistas y víctimas potenciales no son un grupo de incautos adolescentes, sino unos ladrones que se verán superados por las circunstancias cuando empiezan a morir uno a uno a manos de este depredador. Uno de los puntos fuertes de la película es la interpretación de Luke Evans como el misterioso psicópata. A diferencia de los grandes killers del cine en ningún momento aparece enmascarado u ocultándose de sus víctimas sino más bien al contrario. Sin embargo es su aspecto de persona normal, mentalmente cuerda, con buen aspecto físico e integrada en la sociedad lo que da miedo. Porque es un asesino real, que podría ser nuestro vecino, el profesor de matemáticas de un instituto, un agente de bolsa o el atento y simpático camarero del bar en el que desayunas cada mañana. Luke Evans consigue imponer con su presencia y a través de su mirada y de la frialdad de sus expresiones consigue crear mal rollo. Además, lejos de ser un asesino cualquiera, estamos ante un tío con muchos recursos que usa su inteligencia para atacar a sus víctimas y que podría ser el coleccionista de "The collector" pero sin máscara y con menos trampas. Sobre el resto de acotres comentar que están correctos en sus papeles, no destacables ni memorables pero cumplen con lo que les exije el personaje. Todos ellos interpretan a quinquis maleantes, ladrones y gentuza de clase baja sin escrúpulos. Y a pesar de todo llega un punto en el que logras empatizar con ellos cuando se vuelven vulnerables y empiezan a caer como moscas. La única persona ajena a ese mundo es la chica cautiva que interpreta Adelaide Clemens (protagonista también de la secuela de "Silen Hill"). Adelaide es la chica que lleva meses secuestrada por el asesino y que ahora se encuentra secuestrada por el grupo de ladrones, quienes están interesados en mantenerla viva para cobrar un rescate. La joven tendrá que ingeniárselas para sobrevivir a la masacre, escapar de sus nuevos captores y poder enfrentarse al psicópata que la ha tenido encerrada durante meses y ajustar cuentas con él. Porque la chica es dura de pelar y estamos ante un nuevo tipo de heroína y final girl diferente a lo habitual en estas películas pero con un enfoque muy interesante.
No one lives está dirigida por el japonés Ryûhei Kitamura, quien de haber tenido la oportunidad de hacerla en su país, donde apenas hay censura y tienen mucha libertad cinematográfica; seguramente habría ofrecido un producto aún mejor y mucho más pasado de rosca que este. Porque No one lives es una peli violenta, con escenas gore y buenas dosis de sangre. Es una película que no se anda por las ramas: dura una hora y cuarto y va directa al grano, se ve en un suspiro, no aburre un solo minuto y es una versión extravagante y fresca del slasher clásico de toda la vida. Pero pienso que le falta un poquitín de garra y de habérsele ido la olla completamente a Kitamura estaríamos hablando de un PELICULÓN mayúsculo porque el argumento tiene potencial a pesar de sus limitaciones. No obstante y teniendo en cuenta que se trata de un proyecto de segunda categoría y que no ha tenido un gran presupuesto, estamos ante una buena película de acción-terror. Es más que correcta en su apartado técnico, no hay un gran despliegue de medios pero tampoco lo necesita para contar la historia que quiere contar. Y el maquillaje y efectos especiales gore están realmente bien y muy creíbles. Además, como película de entretenimiento es perfecta porque como comenté antes su corta duración hace que se vea con muchísima facilidad.
Se echa en falta algo más de suspense y terror psicológico, pues no es una película que acojone en ningún momento. Incluso tiene un sutil e irónico sentido del humor, un toque ligero. Pero le falta tensión y terror, porque quizás Kitamura se centra demasiado en la violencia gráfica dejando esto en segundo plano y habría sido genial que combinara ambas cosas. No one lives podría definirse como un violento y sanguinario thriller de acción y de terror a medio camino entre el slasher rollo "Viernes 13" y las pelis survival tipo "Depredador" y "Alien". Solo que aquí no hay ningún monstruo alienígena cepillándose al personal. Sino que se trata de un hombre de carne y hueso con aspecto de modelo Abercrombie o de anuncio de maquinillas de afeitar Guillette. Un tipo que podría vivir en tu mismo barrio y saludarte cada mañana con su mejor sonrisa, pero que esconde dentro a una bestia parda lista como el hambre y sanguinaria como una piraña. Película recomendable, para ver sin pretensiones, relajando la mente y disfrutando de un producto palomitero que seguramente todo fan agradecerá.
NOTA: 8/10
(Os la voy a liar parda mamones)
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