DESTINO FINAL (Final destination, 2000)

 

La muerte te invita a su fiesta y NO acepta una negativa

Tras la oleada de slashers propiciados por el éxito de “Scream” en 1996, Hollywood se puso manos a la obra para fabricar nuevas ideas y ofrecer al público joven propuestas diferentes que pudieran cuadrar con los gustos y necesidades de la época.

Fue en la primavera del año 2000 cuando un director desconocido llamado James Wong se aventuró al ofrecernos una película que se desmarcaba de la moda del momento. Había actores jóvenes en los papales protagonistas e iban cayendo como moscas, pero la novedad era la ausencia total del asesino enmascarado de turno que les fuera liquidando a golpe de cuchillo. “Destino final” surgía como una bocanada de aire fresco que adoptaba el clásico argumento del cine slasher pero ofrecía una vuelta de tuerca hasta entonces nunca vista en las películas de terror adolescente: la Parca, la misma muerte en sí era quien jugaba con el destino de los protagonistas y se divertía provocando fatales accidentes que acababan con sus vidas. Nada de tipos con careta y cuchillo de carnicero esta vez. Tan sólo una presencia casi invisible: una sombra fugaz o una corriente de aire nos avisaban que la muerte andaba cerca dispuesta a hacerles una jugarreta a los personajes de la peli.

"Destino final" tiene un inicio maravilloso: desde el primer momento se palpa el suspense, la sensación de peligro y hay una creciente tensión que nos prepara para lo que vamos a ver. Es durante esos primeros minutos cuando conocemos a los protas de la peli: un grupo de estudiantes de instituto (encabezados por un GENIAL Devon Sawa) que van a pasar una semana de vacaciones en París en compañía de sus profesores para celebrar el fin de curso. Todo parece normal hasta que Devon Sawa tiene una visión en la que el avión se incendia y se estrella pocos minutos después del despegue, lo que provocaría la muerte de todos los pasajeros. El chico alerta a sus amigos y logra bajarse del avión junto a una profesora (excelente Kristen Cloke, que está perfecta en su papel) y a varios compañeros de clase. Efectivamente su profecía se cumple, el avión explota, todos mueren y los pocos supervivientes tienen que lidiar con la tragedia tratando de salir adelante. Pero no va a ser tan fácil… La muerte, caprichosa ella, tiene un plan para cada uno de ellos y los “accidentes” no se hacen esperar.

Desde YA mismo quiero decir que esto no es una película, es un PELICULÓN. Es tremendamente entretenida, te atrapada al principio y no da tregua ni respiro al espectador hasta el plano final. Tiene un ritmo muy dinámico y se alternan las muertes con el suspense, la intriga y el drama que viven los personajes. Hay que destacar la buenísima atmósfera de la película, SIENTES que hay algo malévolo acechando durante todo el tiempo. No se ve, no te lo muestran en imágenes pero sabes que está ahí. Todo el tiempo estás esperando a que suceda algo, consiguen mantenerte en vilo y nervioso casi toda la película lo que es de agradecer y hay que aplaudir lo bien manejado que está el suspense en manos del director. Además, continuando la moda de las pelis de miedo de los 90 hay sustos y sobresaltos varios, la mayoría de ellos propiciados por el puto abuso de los golpes de efecto sonoro en subidas de volumen. Esto es algo que siempre me ha resultado un poquito molesto pero debo admitir que es eficaz y que siempre hacen que de un bote en la silla y el corazón me pegue una cojetá jajaja 

DESTINO FINAL 1 a diferencia de sus secuelas, no tiene muertes súper gores, espectaculares e imaginativas. Ese tipo de accidentes se hicieron más populares a partir de la segunda película porque aquí son más básicas y menos llamativas, pero no por ello dejan de ser buenas. De hecho su simpleza las hace más reales y aterradoras porque piensas que realmente podría pasar y eso es escalofriante. Aún así, creo que los accidentes de esta peli aunque son menos sangrientos derrochan un nivelazo de tensión y mal rollo tremendo. Sobre todo dos ellos que no mencionaré por no hacer spoilers pero que me resultan muy angustiosos y duros de ver, unas muertes agónicas y horribles.

Además la película tiene buenas interpretaciones de todos los actores. La mayoría están simplemente correctos y adecuados en su papel pero Devon Sawa parece que nació para hacer este personaje. Está que se sale, me gusta mucho como enfoca la personalidad de Alex y la naturalidad con la que hace el papel. Y nuevamente destacar a Kristen Cloke, que es tan conocida como un triunfito de la tercera edición del concurso pero que tiene talento y hace una buenísima interpretación como la atemorizada profesora que sobrevive al accidente de avión.

 En definitiva y para resumir: película muy recomendable, súper entretenida, llena de emocionantes escenas de suspense, tensión, terror psicológico, una trama original y novedosa, un toque gore para los fans de la sangre y ¡Muchos sustos y sobresaltos! Una película estupenda, de lo mejor que se ha hecho en los 2000 y que dio pie a una saga de 5 títulos que os iré comentando semana tras semana.

NOTA: 9/10