jueves, 31 de julio de 2014

LA TORRE DEL MAL (Tower of evil, 1972)



Infravalorada precursora del slasher moderno

 

Mucho, muchísimo, se ha escrito acerca del origen del slasher adolescente siendo este un tema que ha hecho correr ríos de tinta y que generalmente da como caballo ganador a "La noche de Halloween" (1978) como la gran precursora y a "Viernes 13" (1980) como la que estabilizó y popularizó las reglas básicas de este subgénero. Los hay que se remontan a 1974 y señalan a "La matanza de Texas" y a "Navidades negras" como las que lo iniciaron todo. Sin embargo, mi experiencia como ávido cinéfilo consumidor de cine de terror añejo me ha llevado a descubrir un film dirigido en 1972 y que incluye elementos muy reconocibles para cualquier buen fan del slasher. Su nombre "La torre del mal", película que hoy ocupa estas páginas y que vengo a recomendaros a aquellos que queráis disfrutar de esta pequeña delicatessen británica sin la que estoy seguro que no habrían existido otros titulos posteriores muchísimos más reconocidos y populares. La historia nos cuenta como una bella joven completamente histérica y en shock es encontrada desnuda y ensangrentada por dos pescadores, atacando a uno de ellos e hiriéndolo de muerte. La chica es aparentemente la única superviviente de un grupo de amigos que pasaba unos días de vacaciones en el faro abandonado de una minúscula y siniestra isla rodeada de niebla. Cuando los demás chicos aparecen brutalmente asesinados ella es acusada de los crímenes pero un doctor tratará de demostrar que la chiquilla no mató a nadie y su estado catatónico es fruto de un trauma producido por el terror. Mientras tratan de devolverle la cordura, vemos a través de flashbacks lo que ocurrió en la isla: la llegada de los hippies, sus correrías sexuales y la orgía de sangre que protagonizan a manos de un misterioso maníaco. A su vez y paralelamente conocemos a los protagonistas principales, un grupo de arqueólogos (Creo que eran arqueólogos, nunca me quedó demasiado claro jajaja) que acuden a la isla para esclarecer los asesinatos y buscar un tesoro que supuestamente está oculto en las cuevas subterráneas. Su desembarco en el viejo y tétrico faro no traerá mas que más muertes violentas...

No me digáis que después de haber leído la sinopsis de "La torre del mal" no sentís unas irrefrenables ganas de verla. Ya su argumento es atractivo e interesante y lo mejor de todo es que la película da lo que promete, no cayendo en errores  de venderle humo al espectador sino que sirve en bandeja un curioso y entretenido cóctel que mezcla crímenes sanguinolientos rollo "Viernes 13" (INSISTO, le debe mucho a esta película), aventuras y misterio e intriga. A eso hay que añadir los continuos desnudos (gratuitos, por supuesto que siempre son mejores) y la obsesión del director por recrearse en los cuerpos de las bellas señoritas y de los efebos masculinos que sorprendentemente se atreven a despelotarse sin pudor alguno (Algo extraño en la época donde era común que solamente ellas enseñaran carne). Pero más allá de sus virtudes como divertimento ligero para amantes del terror comercial, "La torre del mal" consigue sumar puntos gracias a otras cualidades que un verdadero fan agradecerá.

La atmósfera y la B.S.O. componen un binomio notable logrando darle a la película un aura oscuro y malrollista que favorece el conjunto final. A pesar de tener una más que correcta fotografía y un escenario magnificamente aprovechado y que el director explota con buenos resultados, no se puede negar que la falta de presupuesto hace demasiado evidente que todo es un decorador de cartón-piedra. Al fin y al cabo no deja de tratarse de una barata producción inglesa (NO, la Hammer esta vez no tuvo nada que ver) y sus limitaciones restan credibilidad a la historia ya de por sí poco verosímil. Igualmente, más allá de sus defectos propios de la época, de un reparto irregular (a pesar de contar con un buen plantel de scream queens la protagonista principal flojea en su interpretación) y de un par de ligeros baches narrativos; "La torre del mal" cumple con creces su cometido y acaba volviéndose una obra menor pero igualmente muy disfrutable. El guión logra combinar muy bien pasado y presente, dando a ambas partes el protagonismo que requieren y haciendo que la segunda tanda de crimenes no resulten repetitivos ni una fotocopia de lo anteriormente visto. La historia logra enganchar al espectador y alinear inteligentemente las historias paralelas de los hippies y de los arqueólogos. Respecto a mi insistencia sobre su influencia en slashers de principios de los 80, simplemente vedla y me daréis la razón. Como muestra decir que la mayoría de víctimas son promiscuos que mueren asesinados tras practicar el sexo y que la chica sensata y de aspecto virginal es la que llega a un intenso clímax cargado de tensión. Si queréis más detalles dadle la oportunidad y comprobaréis que este título desgraciadamente muy desconocido fue todo un soplo de aire fresco y de originalidad en su época. Vista hoy en día resulta tópica hasta la saciedad y ausente de sorpresas, pero para poder divertirse con ella en todo su esplendor hay que dejar a un lado los prejuicios y establecerse 42 años atrás cuando fue concebida y estrenada. Los amantes del terror clásico sabrán apreciar sus virtudes y encontrarán una propuesta muy amena y distraída, con algunase muertes gores, buen suspense, escenas picantonas muy sexys y una atmósfera opresiva y claustrofóbica que logra que empaticemos con los personajes y suframos por ellos. El toque british le da una calidad extra, ya que los inglesitos tenían buena mano a la hora de hacer terror y a pesar de su ajustado presupuesto "La torre del mal" logra una correcta factura técnica y sobre todo entretener que a fin de cuentas es lo más importante. Una joyita a descubrir, que a pesar de quedar lejos de ser una obra maestra se corona como un completo y notable slasher con todo el encanto de los años 70.


NOTA: 7,5/10


 (Maravilloso escenario para una película de terror)





(Escena post cotio= muerte segura)









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