martes, 20 de mayo de 2014

PHENOMENA (Phenomena, 1985)




La amiga de los bichitos en el internado sangriento

 

Corría el año 1985 cuando el director italiano Dario Argento, en pleno auge tras una década de éxitos y aciertos cinematográficos, decicidió ir un paso más allá en el sugbgénero de horror "giallo"; dándole un enfoque un tanto fantástico y casi onírico con la que es una de sus mejores, sugerentes y más infravaloradas obras: "Phenomena". Y es que, tirando de chiste fácil, he de decir que "Phenomena" es fenomenal. La historia arranca con el brutal asesinato de una adolescente que se encuentra en una excursión turística por una zona rural y boscosa de Suiza. Tras la muerte de la pobre chica (Interpretada por Fiore Argento, hija del director), pasamos a conocer a nuestra protagonista: Jennifer Corvino (una jovencísima Jennifer Connelly). Jennifer es la hija de un famoso actor de Hollywood a la que envían a un estricto y prestigioso internado de señoritas suizo. La chica tiene dos peculiaridades: una de ellas es su sonambulismo y la otra su capacidad telepática para comunicarse con los insectos; algo que tendrá cierto peso en el desarrollo de la historia. A su llegada al colegio se suceden más asesinatos de jovencitas y mientras Jennifer entabla amistad con un entomólogo inválido (El siempre sensacional Donald Pleasence) mientras investiga por su cuenta quien puede ser el sádico perturbado que está acosando a las chicas de la zona. Todo esto aderezado con un aura ligeramente sobrenatural y una atmósfera que nos evoca a un cuento de hadas oscuro y siniestro para adultos.

Podría decirse sin lugar a dudas que "Phenomena" es el último gran giallo de Argento, pero al igual que sucedía con Suspiria no se trata de un giallo al uso de corte clásico y tradicional. A diferencia de sus obras "Rojo oscuro", "El pájaro de las plumas de cristal" o "Tenebre"; donde la investigación criminal y la enrevesada historia de suspense eran primordiales y el eje principal de la trama; en "Phenomena" pasan a un segundo plano. Aquí el director le da protagonismo a la estética, a la puesta en escena y a la creatividad y violencia de las muertes. Y no es que descuide la historia o sus personajes, ya que están bien descritos y la trama consigue crear verdadero interés en el espectador y además se desarrolla con gran dinamismo, sino que tal y como hizo con "Suspiria" prefiere apostar por un giallo de corte fantástico al introducir elementos como la telepatía de la protagonista. Incluso podría decirse también que la película es cercana al slasher tan de moda en EE.UU aquellos años; resultando una correcta y equilibrada combinación entre el cine de terror europeo y el americano.

Tal y como mencioné anteriormente el plato fuerte de "Phenomena" es su puesta en escena, su atmósfera y su aire de cuento aterrador. Argento logra aprovechar al máximo los paisajes de los Alpes gracias a una preciosa fotografía de los escenarios suizos y añade además un toque extraño y onírico en muchas escenas; para sacarle partido al sonambulismo de Jennifer. Inolvidable es una escena en la que nuestra adolescente protagonista camina dormida por los pasillos del internado y es testigo en sueños del asesinato de una compañera que desgraciadamente cae en la afilada arma del asesino. Las muertes, aunque no son demasiadas, si que resultan bastante gráficas y están muy bien filmadas; con altas dosis de tensión y un pequeño toque gore y de violencia explícita. Principalmente la que abre la película, en la que vemos a la hija de Argento sufrir un tormentoso asesinato que nos deja sobrecogidos (¡Que retorcido es este hombre para hacerle eso a su propia hija!). A todo ello ayuda la música de Goblin, quienes nuevamente ponen la B.S.O. (son colaboradores habituales de Argento); apoyándose en melodías casi rockeras y atípicas pero que le dan un toque interesante a la película por lo innovador de la propuesta. No es una de las mejores B.S.O. del grupo italiano pero cierto es que la originalidad de la música acompañada de las inquietantes escenas que filma Argento hacen de "Phenomena" un título a tener en cuenta. Y en el apartado artístico, a parte de destacar a los ya mencionados Jennifer Connelly y Donald Pleasence, también sobresale la actriz italiana Daria Nicolodi (pareja del director y su musa). La verdad es que me cuesta comprender que esta película no tuviera el éxito y la repercusión que se esperaba, ya que a parte de ser bastante entretenida e intrigante logra mantenerse por sí sola gracias a la forma tan peculiar y sugestiva que tiene el director de enfocar la historia. En otras manos habría sido un psychothriller de suspense más, como otro cualquiera. Pero Argento es MUCHO Argento y su forma de rodar, de cuidar los detalles y de exponer el terror y los crímenes en pantalla le dan a la película un toque de calidad extra. Sin querer entrar en spoilers, de los cuales me considero enemigo, la película logra reunir un conjunto de escenas memorables que aunque hayamos podido verlas anteriormente en películas de corte similar aquí ofrecen un aire fresco gracias a la buena labor del director. Si aun no la habéis visto debéis darle una oportunidad, es una de las mejores muestras de cine de terror que se hicieron en los 80 y una de las obras más redondas de su director. "Phenomena" es atrapante, retorcida, curiosa, bien hecha y bien interpretada; un giallo que nos evoca a pesadillas infantiles y con una estética y atmósfera muy cuidada para amantes del cine de terror artístico. Muy recomendable.


NOTA: 8/10


 (Fiore Argento, a punto de palmarla)


(La prota es que es muy mística)

(Jennifer Connelly, "scream queen" quinceañera)





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