miércoles, 12 de marzo de 2014

PESADILLA EN ELM STREET (Nightmare on Elm Street, 1984)



Si Nancy no se despierta gritando no despertará jamás... 

 

Tarea difícil la mía para el día de hoy. ¿Como comienza uno a hablar de "Pesadilla en Elm Street"? Estoy seguro que lo haga como lo haga nunca quedaré completamente satisfecho con la reseña de esta película y siempre sentiré que podría haber estado mucho mejor. La cuestión es que vosotros no os deis cuenta y disfrutéis leyendo estas líneas. Hablar de clásicos siempre es complicado, más aun cuando ese clásico es una de mis películas favoritas de todos los tiempos y la admiro y la respeto profundamente. Pero trataré de ser lo más objetivo posible, aunque no esperéis que me ensañe con ella porque una película que es sencillamente perfecta  apenas tiene un par de defectillos debe ser venerada por la humanidad al completo. 

Nos remontamos a 1984, cuando Wes Craven era una promesa del cine de terror gracias a títulos de serie B y rollo Grindhouse total como "La última casa a la izquierda" o "Las colinas tienen ojos". El director decidió dar un paso más y crear a su propio icono de terror. Mientras que en aquella época Michael Myers y Jason Voorhees eran ya de sobra conocidos por todos, Craven escribió un guión en el que dio vida a un psychokiller que a día de hoy es más famoso que cualquiera de los otros dos y que pertenece no solo a la galería de honor del género sino también es una imagen famosísima de la cultura popular. Había nacido Freddy Krueger.

La historia transcurre en un apacible y tranquilo pueblo típicamente norteamericano en el que un grupo de adolescentes comienzan a sufrir horribles pesadillas. En ellas se les aparece un hombre de rostro desfigurado, con jersey a rayas, sombrero y un guante con afilados cuchillos. Cuando una de las jóvenes muere brutalmente asesinada mientras dormía, su mejor amiga decide investigar el origen de esos sueños y la relación que existe entre el monstruo de sus pesadillas con los asesinatos. Pero debe mantenerse despierta y encontrar la forma de enfrentarse al asesino rápido, ya que si se queda dormida él podrá atraparla en su mundo onírico y ella morirá en la vida real. ¿Para que coño os cuento el argumento? ¡¡¡Si en verdad lo conocéis ya todos!!! jajajaja.

Podría concluir ahora mismo con la crítica de "Pesadilla en Elm Street" diciendo que es absolutamente imprescindible y de visión obligatoria para cualquier fan del cine de terror pero me explayaré un poco más explicando mis motivos.  Primero decir que Wes Craven nunca ha estado tan lúcido en la dirección y creación de una película (Ni si quiera con la grandiosa "Scream"). Para mi este señor aquí demuestra un talentazo bárbaro que no le he visto ni antes ni después, esta es su obra magna en mi humilde opinión. "Pesadilla en Elm Street" destaca especialmente por su originalidad y porque en su época fue soplo de aire fresco al subgénero slasher. Hay que volver 30 años atrás en el tiempo, olvidaros de todas las imitaciones que han surgido posteriormente y de todo el cine de terror que hemos mamado en la última década. Para comprender la importancia de esta película uno debe situarse en aquel lejano 1984. En aquella época las salas de cine estaban saturadas de películas con asesinos misteriosos y enmascarados descuartizando adolescentes. Y en verdad esta peli es una más de esa categoría porque tenemos a un psicópata y a un grupo de jóvenes terneros pasando por el matadero. Pero Wes Craven, en un hábil giro, logró desmarcarse de lo ya visto añadiendo un toque diferente e innovador que no tenían las demás películas slashers. Y ese toque fue lo que engrandeció a "Pesadilla en Elm Street", el hecho de que el asesino sea una especie de demonio-fantasma vengativo que se adentra en los sueños para llevar a cabo sus crímenes; acorralando a las víctimas en sus propias pesadillas sin posibilidad de despertar vivos. La atmósfera onírica está muy bien trabajada, transmitiéndonos a todos la sensación de estar dentro de un sueño y pudiendo experimentar esa sensación angustiosa de querer despertar y no poder. Gran acierto de la película el lograr expresar ese ambiente tan característico del mundo de los sueños. Pero sobre todo gran acierto el contar con Robert Englund interpretando el personaje del asesino. La apariencia (estéticamente desagradable) y el carácter de Krueger son fundamentales para que funcione la película: su ironía, su carisma, su vulgaridad y esa mezcla de humor negro y sádico retorcido y sanguinario hacen de él un personaje inolvidable que no tiene comparación. Y la actuación de Englund, quien eternamente ha quedado relacionado con este papel, es soberbia ya que se mete dentro de sus zapatos y se hace con el personaje dominándolo y haciéndolo 100% suyo. Otro punto a favor es el reparto joven, con rostros desconocidos que defienden con gran frescura y naturalidad sus papeles. Como bien sabréis la mayoría, uno de los protagonistas es un jovencísimo e inexperto Johnny Depp (quien años después se convertiría en la gran estrella de cine que es ahora). Pero casi todo el peso recae en Heather Langekamp quien encarna a la perfección a la sufrida heroína haciendo que su Nancy Thompson sea junto a la Laurie Strode de Jamie Lee Curtis la final girl más querida del slasher ochentero. Y en el reparto de secundarios destaca el gran John Saxon, con sobrada experiencia en el cine y en el género de terror. Y a todo esto hay que añadirle una B.S.O. ya mítica y con unas melodías chirriantes y escalofriantes; como se hacían antes las buenas B.S.O. del cine de terror. Que mezclada con la buena atmósfera de suspense y terror que imprime Craven hace que "Pesadilla en Elm Street", a diferencia de sus posteriores secuelas, sea una película muy seria y oscura. Con escenas de asesinatos bastante impactantes y gores (la de la chica en su dormitorio es MITICA y brutal), considerables dosis de tensión, sobresaltos y sustos inesperados. Además la película tiene un ritmazo tremendo, con un montaje súper dinámico que la hace tremendamente entretenida y disfrutable. Realmente no se me ocurre algo malo que decir sobre "Pesadilla en Elm Street", no puedo ponerle pegas: es un slasher cojonudo, súper disfrutable, ochentero 100%, entrañable y una verdadera gozada para nostálgicos. Tiene altas dosis de sangre, suspense, actores competentes, escenas muy interesantes y bien hechas, todos los clichés clásicos del slasher tradicional pero con un enfoque distinto y original y además dio lugar al nacimiento de un icono del cine de terror. Para mi es una película redonda, cada vez que la veo reafirmo mi admiración por ella. Un título por el que no pasan los años y que tiene una merecidísima categoría de culto; una película de terror fundamental en cualquier videoteca. 


NOTA: 10/10




(¿Tenéis un tampax? A la cama le ha bajado el período)





(¡¡¡Johnny!!!)




4 comentarios:

  1. ¿Qué más se puede decir de una maravilla como ésta? Aunque tengo que añadir, desde mi punto de vista, a la gran Adrienne King (Alice en "Viernes 13") como gran heroína de un slasher ochentero, jejeje

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    1. Tomi a mi también me gusta muchísimo Adrienne King, es una de mis favoritas desde siempre. Pero creo que su personaje no tuvo tanta repercusión como el de Nancy o el de Laurie Strode, que han tenido más peso sus respectivas sagas. Pero a nivel de gustos personales estoy de acuerdo contigo, la Alice Hardy que hizo Adrienne era fantástica ;)

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  2. hombre, peso sí que ha tenido, aunque sólo sea por esa mítica escena de la barca, jajaja

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  3. Nancy me dejo flipado como se las ingenia en la pelicula para engallar a Freddy para sacarlo del sueño¡¡.Marvillosa la tercera parte y la septima de wes Craven .Fabolosas¡¡ Nancy Forever¡

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