martes, 5 de agosto de 2014

LA NOCHE QUE EVELYN SALIO DE LA TUMBA (La Notte che Evelyn Usci dalla Tomba, 1971)



Edgar Allan Poe feat Dario Argento

 

En 1971 el giallo vivía su pleno auge y tras el exitazo que fue el año antes "El pájaro de las plumas de cristal" de Dario Argento no fueron pocos los títulos que surgieron siguiendo la fórmula de asesino misterioso y enguantado+personajes ambiguos+múltiples sospechosos+crímenes+erotismo fino+final sorpresa.

El italiano Emilio Miraglia decidió sumarse a esta corriente cinematográfica pero a diferencia de otros muchos que cumplían a rajatabla los clichés establecidos se decidió por rodar un batiburillo de los más completo introduciendo nuevos elementos. Por eso en "La noche que Evelyn salió de la tumba" podemos encontrar un curioso e interesante giallo con claras referencias al horror gótico, al estilo made in Edgar Allan Poe, al british horror típico de la productora HAMMER y de paso añadirle un toque sobrenatural y altas dosis picantonas. Que al fin y al cabo en la Europa de los 70 se vivió toda una revolución de libertad, de caída de la censura y los desnudos gratuitos y las escenas de cama eran imprescindibles en cualquier película que se precie. 


Lord Alan Cunningham es un aristócrata millonario que tras quedarse viudo por la muerte de su guapa (e infiel) esposa Evelyn, desarrolla un comportamiento peligroso y perturbador. El hombre se dedica a seducir a sexys prostitutas pelirrojas a las que lleva a su enorme y viejo castillo con falsas promesas para una vez allí secuestrarlas en su lúgubre sala de torturas medievales y asesinarlas. Un día, aconsejado por sus familiares y por su preocupado psiquiatra, Lord Cunningham decide sentar cabeza tras conocer en una fiesta a Gladys. La señorita es una rubia esbelta con cara de sabérselas todas y que anda siempre despechugada con escotes de vértigo. En pleno arrebato de pasión Alan y Gladys se casan pocos días después y se instalan en el castillo familiar. A partir de ese momento la nueva esposa empezará a sentir una extraña presencia en la casa que parece ser la mismísima y difunta Evelyn, a su vez un psicópata ronda por el lugar eliminando a los codiciosos y extraños familiares de Lord Cunningham. ¡Y para colmo el espectro de Evelyn hace acto de presencia sembrando el terror! No me digáis que el coctel no es variadito, pocas películas ofrecen en poco más de hora y media un argumento con tanta mezcolanza en el que se dan cita ingredientes de todo tipo. "La noche que Evelyn salió de la tumba" me recordó muchisimo a aquellos célebres bolsilibros que editaban en Bruguera en el año maricastaña y donde Clark Carrados, Silver Kane o Curtis Garland eran los reyes. Quienes hayáis leído aquellas novelitas de espíritu 100% pulp llena de tramas enrevesadas, bizarras, tétricas y con un montón de situaciones de terror reconoceréis en "La noche que Evelyn salió de la tumba" muchas similitudes y sentiréis que estáis viendo en imágenes uno de aquellos divertidos libros de serie B.

Emilio Miraglia debuta en el género dejando un buen sabor de boca, a pesar de los fallos evidentes que tiene la película. Uno de ellos es lo forzado del argumento, ya que el film empieza de una manera muy específica centrado en la psicopatía del protagonista para posteriormente dar un giro muy brusco y derivar en un thriller de suspense en el que no sabemos realmente quien es el misterioso asesino y si es la propia Evelyn "resucitada" quien anda tras los crímenes. En cierto modo se agradece que el director le de a la película dos enfoques diferentes, pero como espectador objetivo que procuro ser no puedo negar que el cambio es brusco y se sale por completo de la tónica que vemos a lo largo de la primera media hora. No obstante no hay que tomarse demasiado en serio esta película, ya que la gracia de "La noche que Evelyn salió de la tumba" es su falta de complejos y lo alocado de su propuesta. El director quiere abarcar demasiados ingredientes y referencias, no saliendo del todo airoso de ello pero logrando al menos componer una cinta súper entretenida que engancha fácilmente y que al público nostálgico resultará interesante. La ambietación en el siniestro castillo de Lord Cunningham y la maravillosa B.S.O. de Bruno Nicolai hacen el resto, ayudándonos a meternos en tan rocambolesca historia. En su siguiente película, la superior La dama rosa mata siete veces el director repitió compositor y también la escenografía gótica; aunque aquella era un giallo estrictamente hablando y la que nos ocupa hoy tiene muchas más influencias de otros subgéneros del fantástico. En el reparto podemos encontrar a algunos rostros conocidos del terror italiano de la época como es el caso de las guapas actrices Erika Blanc (protagonista femenina en 1966 de una de las obras cumbres de Mario Bava, "Operazione paura") y Marina Malfatti (vista en "La dama rosa mata siete veces", "Todos los colores de la oscuridad" o "La última señora Anderson" entre otras). La Malfatti hace el papel femenino principal y aunque como actriz es algo limitada se apaña muy bien en las escenas eróticas dándole a su personaje un punto sexy hasta en las situaciones escalofriantes y de suspense. De hecho la película tiene un marcado tono Cine 2 rombos y los topless de las féminas y sus indumentarias provocativas tienen un peso importante en la trama.

No puede decirse que sea una joya indispensable del género ni uno de los títulos más destacables del terror italiano de los 70 pues hubo otros muy superiores. Sin embargo como distracción cumple sobradamente. "La noche que Evelyn salió de la tumba" es un titulo que combina inteligentemente intriga, suspense, un par de giros sorpresas, misterio y toques de terror sobrenatural. Quizás le falte seriedad al asunto y un poco de orden, ya que el conjunto tiene un espíritu que será del gusto de los devoradores de la serie B más kistch pero disgustará a los que busquen un producto más formal. Sin embargo no deja de ser una entretenida propuesta y una alternativa al giallo clásico y arquetípico, quizás sea una mala película a pesar de todo pero es una maravilla para coleccionistas vintages.


NOTA: 6,5/10


 (La ambigua y misteriosa tía Agatha)

 (Lord Cunningham "divirtiéndose" con Erika Blanc)







viernes, 1 de agosto de 2014

EL MESIAS DEL MAL (Messiah of evil, 1973)




Ejercicio de estilo y terror underground

 

Posiblemente muchos de los que aquí leeis no hayáis oido hablar de esta película a pesar de vuestro gusto incondicional por el género retro. Yo mismo no supe de la existencia de esta película hasta hace apenas 24 horas, momento en el que casualidades de la vida leí de pasada sobre ella. Y como cinéfilo curioso que soy busqué más información sobre ella y logré encontrarla mediante métodos... Ejem... Poco ortodoxos. Claro que, hablando en plata, SOLO es posible verla en España de manera ilegal ya que jamás fue estrenada en nuestro país y mucho menos tiene una edición de dvd. Ni si quiera se llegó a doblar al castellano por lo que los afortunados que den con ella deberán visionarla en V.O.S.E, que a fin de cuentas es como más se disfruta una buena película. ¿Sabés como es cuando uno despierta tras una pesadilla angustiosa e inquietante y al cabo de un rato apenas recuerda detalles, solo esbozos y escenas inconexas pero continúa teniendo esa sensación de peligro y terror por lo que ha soñado? Pues ver "El mesías del mal" es una experiencia similar a tener una pesadilla.

Una mujer joven y atractiva acude hasta un aislado pueblecito de la costa californiana buscando a su padre. El buen señor, un pintor surrealista y excéntrico ha desaparecido sin dejar rastro tras enviarle a su hija unas cartas de lo más extrañas. A su llegada al pueblo nuestra protagonista descubre un diario en la casa de su padre lleno de notas perturbadoras que parecen salidas de la mente de un loco. Sin embargo, los escasos habitantes del lugar se muestran reacios a ayudarla y nadie parece haber visto nunca a su padre. Investigando la joven conocerá a un misterioso y seductor aristócrata coleccionista de arte que viaja acompañados de dos guapas prostitutas (Porque aunque nunca digan claramente que lo son TODOS sabemos que son putas jajaja). Los cuatro se instalan en el chalet del pintor desaparecido y es cuando poco a poco se va desatando el terror, dando lugar a un argumento loquísimo, tan iverosímil como escalofriante y bizarro. "El mesías del mal" no es una película de terror al uso, al menos no desde un punto de vista comercial. No es un film que vaya a gustarle a cualquier buen amante del género porque no está pensado para grandes masas y posee un estilo muy particular y una visión del "mundo zombie" totalmente atípica que se aleja del concepto popular. Porque sí, podría considerársele una película de zombies. Pero el director no se vuelca en mostrar excesivas escenas de ataques, ni a unos muertos andantes putrefactos; sino que el enfoque es diferente y más cercano al terror psicológico que al físico. Olvidaros de ver casquería (Hay un par de escenas en las que asoma la sangre pero nada impresionable) y prepararos para un espectáculo donde los aspectos técnicos, el diseño de producción y la dirección son los protagonistas principales. Tal y como mencioné antes "El mesías del mal" es comparable a un mal sueño, a una paja mental capaz de incomodarnos y de provocarnos mal rollo. A pesar de su bajo presupuesto, de su estética sucia, con una fotografía 100% Grindhouse, la atmósfera oscura y tenebrosa que logra imprimir el director es sencillamente brutal. Hay veces que no se ve el peligro pero lo sientes, sabes que está ahí, que va a ocurrir algo. Y ese es un detalle que no todos logran, por lo que se agradece que ese aura onírica e inquietante traspase la pantalla y nos contagie como espectadores. A ello hay que añadirle una exquisita B.S.O. muy adecuada en todo momento y que consigue poner los pelos de punta en ciertos tramos gracias a una partitura pesimista muy acorde con el tono triste, desesperanzado y lunático que tiene "El mesías del mal". A la película podemos achacarle que el guión realmente hace aguas, la historia está cogida con pinzas, el personaje del aristócrata y sus sensuales acompañantes femeninas están metidos con calzador y hay algunos puntos que quedan completamente inconclusos. También se le puede acusar de tener un ritmo pausado y de ciertos altibajos narrativos. Pero reitero que su cuidada atmósfera pesadillesca y su psicodélica estética undreground convierten la película en una (des) agradable experiencia para los nostálgicos y para aquellos que deseen ver una interesante propuesta de terror algo atípica. Salvando las distancias y sin querer caer en comparaciones fáciles, podrias decirse que "El mesías del mal" tiene influencias de "La noche de los muertos vivientes" de Romero y sobre todo me recordó en varios aspectos a "El carnaval de las almas". También incluye guiños y homenajes al terror europeo y concretamente a los giallis italianos (Véase como ejemplo la estética colorista en el chalet del pintor desaparecido y el abuso de tonos rojos y azules; muy propios del cine de Argento). De hecho la casa del padre de la protagonista es un personaje más gracias a su moderna y extraña decoración y sobre todo a los murales que hay pintados y que nos introducen aun más si cabe en un mundo onírico y siniestro. A nivel argumental podemos encontrar incoherencias y tener la sensación de estar viendo escenas que poco tienen que ver entre sí una detrás de otra, algo similar a lo que hacía Fulci a comienzos de los 80 (con "El más allá" comparte ciertos paralelismos); pero como experiencia visual merece mucho la pena. El uso del suspense es magistral y sin llegar a ver gore ni caer en el susto fácil el director logra ponernos en tensión; amén en dos gloriosas escenas (La del supermercado y la del cine) que sin usar grandes artificios funcionan perfectamente como muestras de lo que es crear inquietud en pantalla. Tras las cámaras se encuentra el matrimonio Huyck, colaboradores habituales de George Lucas y quienes trabajaron en la saga "Indiana Jones" como guionistas de la imprescindible "Indiana Jones y el templo maldito". Este fue su debut tras las cámaras y su única experiencia en el terror, sin embargo y a pesar de sus limitaciones, de la inconsistencia de la historia y de un presupuesto ínfimo; lograron componer una inolvidable película de terror. "El mesías del mal" es un título maldito, desconocido por muchos y que su condición de serie B y de película independiente le han negado un mayor reconocimiento. Pero merece la pena buscarla y darle una oportunidad, no es una obra maestra y está lejos de estarlo pero tiene un noseque que la hace especial y para aquellos que busquen disfrutar de una experencia psicológica donde lo sugerente prima por encima de lo gráfico y donde el suspense y la estética psicodélica ganan a la visceralidad. Extraña, bizarra, pesimista, retorcida y perturbadora. Asi es "El mesías del mal", difícil de digerir para algunos quizás; pero bajo mi punto de vista interesante y muy curiosa.


NOTA: 7/10


 (La sufridora protagonista)